Durante muchos años fue la más vista. Un récord en la taquilla española que Airbag mantuvo con fuerza, a pesar de que cuando el director vitoriano Juanma Bajo Ulloa se embarcó en este proyecto, pocos eran los que apostaban por lo que muchos consideraban simplemente como una gamberrada. Tuvo que aparecer Ocho apellidos vascos, también con el actor gasteiztarra Karra Elejalde presente en el reparto, para quitarle esa primera posición.  

Lo cierto es que 25 años después de su estreno, el filme –que muchos sostienen que luego sirvió para inspirar, por ser finos, a los guionistas de Resacón en las Vegas quiere celebrar este cuarto de siglo con un acto especial. Así, el próximo 8 de julio se soplarán las velas con el público y con parte de quienes protagonizaron aquella comedia loca e imprescindible, un título que cambió muchas cosas en el sector cinematográfico español.

En concreto, con el apoyo de Fundación Vital, ese día se producirá una proyección especial de una versión extendida nunca antes vista en salas. Además, se expondrán algunos elementos de atrezzo del filme y se contará con la presencia de varios de quienes hicieron posible aquella road movie loca que dejó escenas y expresiones para el recuerdo.

Karra Elejalde, Fernando Guillén Cuervo, Alberto San Juan, María de Medeiros, Manuel Manquiña, Francisco Rabal, Rosa María Sardà, Luis Cuenca, Pilar Bardem, Karlos Arguiñano y Albert Pla fueron, entre otros muchos, parte de una película coral que contó con un abrumador respaldo de público, aunque tanto la crítica como los premios pasaron de largo por el filme. Bueno, en concreto la primera quiso destrozar una producción que, luego con el tiempo, muchas de esas voces han querido reivindicar. Por lo menos, en el segundo apartado Pablo Blanco se llevó el Goya al mejor montaje y Juan Ramón Molina a los mejores efectos especiales.

Así que toca este día 8 de julio revivir la historia del pobre Juantxo, de su despedida de soltero y de la pérdida del anillo que lo desencadena todo. Todo para terminar con el lehendakari cerrando la película. Aunque sea uno bastante particular. Aquí nada es real, aunque quién sabe si puede llegar a serlo.