- En noviembre de 2002, el buque petrolero Prestige se hundió muy cerca de la costa gallega con una carga de 77 000 toneladas de petróleo. Grandes cantidades de fuel se vertieron al mar y la marea negra no sólo llegó a las costas gallegas sino que alcanzó también la costa vasca.
Fue uno de los desastres ecológicos más graves que han ocurrido jamás a nivel estatal y provocó una auténtica avalancha de voluntarios y voluntarias que acudieron a Galicia a ayudar con las labores de limpieza. Cuando están cerca de cumplirse 20 años de aquel desastre, Xabier Madariaga recuerda todo lo ocurrido junto a vascos y vascas que lo vivieron en primera persona en Ur Handitan.
Juan Ramon Santamaría Layuno, pescador de Bermeo, confiesa que en un primer momento no le dio a la noticia la importancia que tenía, pero a medida que pasaron los días y las noticias reportaban una situación cada vez más grave, se dio cuenta de que lo ocurrido afectaría, y mucho, a la flota pesquera vasca. El pescador de Getaria Emeterio Urresti Isasi recordará la primera vez que vio una de las enormes machas de chapapote: el agua cristalina machada de grasa, peces y aves muertas en la superficie del mar y el fuerte olor a fuel. Viendo que la marea negra llegaba a las costas vascas, los pescadores de Bizkaia y Gipuzkoa analizaron la situación y decidieron salir con toda la flota a limpiar los vertidos de chapapote del mar antes de que alcanzaran la línea de costa.
Jose Maria Elustondo Sarasola era el jefe de los municipales de Zumaia en aquel entonces y cuenta que, en el momento que llegaron las primeras noticias sobre la gravedad del desastre del Prestige, más de 185 voluntarios de Zumaia y alrededores se presentaron dispuestos a ayudar en las tareas de limpieza. Fue un trabajo en colaboración entre las y los voluntarios y las instituciones AZTI, Euskalmet y el Gobierno vasco.
El centro tecnológico y científico AZTI se encargó de hacer el seguimiento de las manchas de chapapote para poder localizarlas en mar abierto. Oihane Cabeza Basurko, investigadora de AZTI, habla en este programa especial sobre la importancia que tuvo este proyecto para coordinar el trabajo diario de los pescadores.
Irati Martínez Malax-Etxebarria fue una de las miles de voluntarias y voluntarios que fueron a Galicia. En aquel entonces era estudiante de biología y fue sin pensárselo dos veces en un viaje organizado por el consejo de estudiantes de la universidad.
Fernando Cayuela Camarero es doctor en náutica y transporte marítimo y habla sobre la decisión del Gobierno español de alejar el buque de la costa gallega. En su opinión, no fue una decisión acertada y cree que seguramente el barco estaba en mal estado, a pesar de que esto último no pudo demostrarse en el juicio, ya que al estar hundido a miles de metros de la superficie no pudo llevarse a cabo la investigación adecuadamente.
La periodista Laida Basurto Mariezkurrena fue la enviada especial de Euskal Telebista en Galicia. En un primer momento, tanto el Gobierno como muchos medios de comunicación no dieron información del todo fiable sobre lo que estaba ocurriendo, hecho que enfadó mucho a la sociedad gallega que exigió a los medios que relataran lo que verdaderamente sucedía con transparencia y veracidad.
Tras diez años de investigación y nueve meses de juicio, el caso se resolvió con una única condena para el capitán del barco, el griego Apostolos Mangouras, por un delito de desobediencia grave.
Ur Handitan se emite esta noche (22.30) en ETB1 y eitb.eus.