- La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, anunció ayer que el Estatuto del Artista buscará “evitar una proliferación” de falsos autónomos en el sector, al tiempo que espera “reformular” el actual régimen de contratación para “hacer compatible” la flexibilidad con la “eliminación del abuso de temporalidad”.
Así lo detalló la ministra en una rueda de prensa en la sede del Ministerio, acompañada del ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, tras la segunda reunión de la Comisión Interministerial para el desarrollo del estatuto. “Queremos una reglamentación clara”, indicó Díaz a la hora de presentar la “hoja de ruta” trazada en este encuentro.
Además de las medidas ya citadas, el Estatuto del Artista buscará “adaptar los conceptos de espectáculos públicos” para incluir la producción de artistas que se expresan a través de redes sociales, streaming y plataformas de vídeos.
“Hay que dotar de mayor seguridad jurídica el concepto de trabajador de espectáculos públicos, identificando a los técnicos y auxiliares que tienen un régimen de trabajo similares a la intermitencia de los artistas y esto incluye centenares de categorías profesionales”, explicó.
El Estatuto del Artista incluirá también “una atención específica” en la prestación por desempleo del colectivo cultural para “dar una respuesta más efectiva a sus necesidades”, y además establecerá mecanismos que favorezcan transiciones profesionales de los artistas y una ampliación del catálogo de especialidades formativas.
“La incorporación de tales medidas se harán con diferentes ritmos y procedimientos, pero será fruto de un diálogo sostenido, consulta, participación y negociación con el sector”, añadió Díaz, remarcando su compromiso de tener un borrador con una legislación específica que modifique el Real Decreto de 1985 relativo a esta norma para enero de 2022.
El resto de incorporaciones para el Estatuto del Artista se irán produciendo a lo largo del año 2022, tal y como reiteró Iceta, quien volvió a puntualizar que las medidas se irán anunciando “según vaya siendo maduradas y concertadas con el sector”. “No hay un único momento, sino un proceso que nos va a llevar un año”, añadió.
“Es normal que con promesas sea obligado que haya un escepticismo, pero quiero poner en valor nuestra palabra. A la cultura le debemos mucho y en algunos aspectos estamos llegando un poco tarde y eso supone tener que dar una protección a los agentes culturales”, defendió el ministro.
El Estatuto buscará adaptarse a los tiempos actuales incluyendo la producción en redes, ‘streaming’ y plataformas