Desde sus primeros pasos, el ciclo danzÁlava ha demostrado que su especial apuesta por la formación y por el encuentro con los públicos ha ido ganando peso, adeptos e importancia. Eso sí, ahora se cierra una quinta edición que está suponiendo un punto de inflexión, sobre todo en la repercusión internacional de quienes asisten a tomar parte en los talleres que propone, contando con grandes nombres de la escena y la creación. Sin duda, el listón se ha puesto en este 2021 muy alto de cara a una próximo año que, para la propuesta impulsada por Altraste Danza, arrancará en febrero. Pero eso ya llegará. De momento, hay que poner el broche de la mano de la coreógrafa, autora, investigadora e intérprete Florence Augendre.
Con Artium como punto de referencia, a partir del lunes se llevará a cabo el taller Fasciapulsology into dance, cita en la que “el trabajo está abierto a cualquier persona interesada en el conocimiento del cuerpo, la creatividad física y la conciencia colectiva”, proponiendo la “creación de un espacio poético como una invitación para reunirse, contactar, resonar y reflexionar”. Pero más allá del trabajo que se realizará de manera intensiva hasta el día 8, ese mismo miércoles también Augendre se encontrará con el público.
Será dentro de la ya tradicional colaboración que desarrollan danzÁlava con el Bernaola Zikloa. También en el museo de arte contemporáneo, a las 20.00 horas y con entrada gratuita, la creadora propondrá una performance basada en la improvisación que desarrollará junto a Zuriñe Benavente e Ignacio Monterrubio, fundadores de la compañía alavesa Altraste Danza.
De esta manera se pondrá la guinda a un ciclo que, como explican sus responsables, “es un proyecto afianzado”, que este año ha conseguido, de forma definitiva, “hacerse un hueco en Europa”, un espacio que contrasta con los talleres formativos que se ofrecen en grandes ciudades como Berlín. “Cada vez se nos conoce más, tenemos una manera de hacer las cosas definida y que gusta, también los precios son más acomodados y tenemos de lado a una Vitoria que es una ciudad muy interesante frente a esas grandes urbes, donde todo es más cercano y accesible”.
La unión de todos esos factores y la presencia de figuras como Meg Stuart y Mark Tompkins están siendo determinantes. “Este año hemos dado un salto cualitativo”, sobre todo gracias a la internacionalización definitiva de quienes quieren acudir a tomar parte en los talleres diseñados. Sobre estas bases se mira ya al futuro. La programación de 2022 está prácticamente cerrada, otro año en el que seguir creciendo en torno al movimiento y las artes escénicas.