- El legendario grupo euskaldun de rock Delirium Tremens volverá a los escenarios tras tres décadas de ausencia el próximo 28 de mayo con un concierto en el BEC de Barakaldo en el que colabora el Grupo Noticias. El trío de Mutriku, que dijo agur justo hace ayer 30 años, está grabando un disco nuevo que podría presentar en una gira posterior. “No podemos confirmarlo de momento, pero seguramente sí. Poco a poco. Ya la vuelta es un paso muy gordo”, indicó su guitarrista y cantante, Andoni Basterretxea. Las 8.000 entradas previstas salen a la venta el viernes.
Ayer, coincidiendo con la rueda de prensa de su regreso en Bilbao, se cumplieron justo 30 años de la separación de Delirium Tremens, un banda histórica y de las más influyentes del rock hecho en Euskal Herria en las últimas décadas a pesar de su escasa producción discográfica, únicamente tres discos y medio, publicados en un corto periodo de poco más de un lustro, entre 1987 y 1991. Aprovechando la efeméride de su despedida y su trigésimo quinto cumpleaños desde su formación, que celebrarán en 2022, el trío confirmó ayer su regreso.
La vuelta del grupo, que dio su último concierto el 30 de noviembre de 1991 en Venezia (Saturraran, Mutriku), se hará realidad con un concierto especial que tendrá lugar en el Bizkaia Arena del BEC, en Barakaldo, el próximo 28 de mayo. Sus seguidores podrán adquirir las entradas a través de la página web de la promotora vasca Last Tour a partir de este viernes, día 3 de diciembre. La previsión es que el aforo ronde “las 8.000 personas”, según explicó el batería del grupo, J. J. Yurrita, alias Txufu. “Esa es la cifra, en principio, aunque dependerá de cómo esté todo esto”, aseguró Basterretxea en alusión a la pandemia.
El concierto del BEC contará también con dos bandas vascas invitadas. A los 30 años de celebración de Delirium Tremens se sumará el cuarto de siglo de los punkies de Arrasate Des-Kontrol y la década que acaba de cumplir McOnak. Los guipuzcoanos presentarán su último disco, Aurrera begira, y los de Lekeitio las canciones que mezclan rock, punk, folk y country de su reciente último álbum, titulado Bitakora y que incluye múltiples colaboraciones, como las de Fermin Muguruza, Gorka Sarriegi (Sorotan Bele), Hodei (DesKontrol) y Arkada Social.
Delirium Tremens, cuyos miembros no han tocado juntos en tres décadas aunque su vocalista sí ofreció un concierto junto a la Banda de Lekeitio para repasar sus canciones, en 2014, decidió regresar tras la buena acogida lograda en el homenaje ofrecido en el Kafe Antzokia de Bilbao a quien fuera su guitarrista, Iñigo Muguruza, a finales de 2019, meses después de su fallecimiento: “Aquella noche fue la hostia. Bajamos del escenario con una cosa... La verdad es que el escenario, el directo, engancha”.
“Tenemos muchas ganas de tocar, siempre nos ha gustado el directo. Se echa en falta”, indica Basterretxea. “Vimos que teníamos ganas de juntarnos, y nos dijimos: pues adelante. Nosotros lo que tenemos que hacer es nuestro trabajo y ofrecerlo a la gente; y si gusta, bien. Mientras estemos a gusto nosotros, perfecto, pero es cierto que nos morimos de ganas de llevar todo esto al escenario”, explicó el vocalista de la banda. El batería indicó que “volver a tocar y coger la forma cuesta”.
Además, el trío, que dijo sentirse nervioso pero no con miedo, no vuelve “para vivir de las rentas”, explicó, sino que su líder anunció que el año próximo presentarán un nuevo disco que ya están grabando. Cuentan ya con un single de adelanto, titulado Ordago -con su correspondiente videoclip repleto de personas atrapadas en diferentes espacios-, fiel al estilo fresco, rockero y correoso del grupo, y a los fraseos cortantes de su vocalista. El objetivo es que su repertorio “enganche a todo el mundo”, a sus antiguos seguidores y a los jóvenes que no pudieron verles en directo. “Las canciones nuevas están hechas para todos, no son juveniles ni carcas”, indicó el cantante.
Preguntado por la escena actual, en la que dominan los traperos, la música urbana y grupos ligados al pop y la electrónica como Zetak y Bulego, Delirium Tremens aseguraron sentirse “desconectados” de la escena musical euskaldun. “No sé mucho de la movida actual y ya hace 30 años, por el hecho de tener un grupo, tampoco la conocía mucho. No soy un melómano”, indicó su cantante, que sí reconoció que, al menos en su entorno, su grupo sigue vivo en la memoria colectiva.
“Salgo poco ya, pero sé que el equipo de fútbol de Mutriku acaba los partidos con nuestra música. Además, me cuentan que los bares cierran de madrugada con nuestras canciones, que la gente joven las canta y da botes con ella”, explicó orgulloso Basterretxea. “A mí me flipa que se acerque alguien y me diga que Delirium ha sido el grupo de su vida. Eso llega mucho”, reconoció el cantante. Por su parte, Txufu explicó que la vigencia de su música puede deberse a que “hacíamos una música diferente a la de la época”. En su opinión, “éramos un grupo sencillo y que nunca tuvimos movidas con el resto de bandas”, destacó.
El trío de Mutriku debutó con un disco compartido con los navarros Zarrapo, y en su corta trayectoria, poco más de un lustro, dejó joyas del rock euskaldun como Ikusi eta ikasi, su debut, un álbum grabado en directo en Bilbao, e Hiru aeroplano, este ya con la formación ampliada a cuarteto tras la incorporación a la guitarra de Iñigo Muguruza, en su tránsito de Kortatu a Negu Gorriak. Desde entonces, hace tres décadas, solo han editado una remezcla electrónica de su canción Ikusi esta ikasi, realizada por Javier Letamendia, alias Leta, batería de El Inquilino Comunista. “Fue una experiencia muy bonita y curiosa, pero mucha gente me dijo que cómo había hecho eso”, concluyó el vocalista.