- "Es un placer inmenso volver a Dazz". Hace poco más de un año, a finales de septiembre de 2020, Félix Rossy, en aquella ocasión con su quinteto, fue el primer en reactivar el escenario de la calle Cuchillería tras tantos meses de silencio por la pandemia. Mañana, el trompetista regresa, aunque esta vez con un trío singular. "Es una formación extravagante pero que funciona muy bien" avisa con una sonrisa el creador antes de volver a Vitoria.

Tanto a las 18.00 como a las 20.00 horas (las entradas se pueden conseguir por diez euros cada una), Rossy se encontrará con el público -en cada pase pueden entrar 40 personas- junto a Martín Meléndez (violoncello) y Escandaloso Xpósito (saxo). En realidad, Rossy y Meléndez suelen compartir camino con el guitarrista Jaume Llombart, aunque en esta ocasión es el también rapero el que se suma a la propuesta. "Con Escandaloso tengo un vínculo muy fuerte desde hace años y estoy encantado de que se sume porque nos va a aportar a todos algo excepcional. Y Martín es un todoterreno que puede hacer cualquier cosa. Es una maravilla poder tocar con músicos tan versátiles y sensibles".

Entre los tres se harán cargo de los dos conciertos seguidos que se sucederán en el Casco Viejo, algo a lo que obligan las actuales restricciones en torno a la situación sanitaria. "No hay problema por dar dos bolos seguidos. Estamos acostumbrados. E importa mucho menos cuando tocas en un local como el Dazz, un club tan bonito, que en los años que lleva funcionando ha contado con tantos músicos tan buenos e interesantes". Con todo, Rossy defiende que todo depende de la conexión que haya entre los músicos, su actitud y ganas por hacer de cada actuación algo único. "Y nosotros estamos en esa línea".

El de Vitoria es el primer concierto de un octubre en el que Rossy tiene la agenda completa. De hecho, desde la aparición del virus ha podido mantener una agenda activa, con dos actuaciones el año pasado en la capital alavesa. "Estamos trabajando bastante para lo poco que ha habido hasta ahora. Y vamos a ver qué sucede a partir de aquí porque el panorama se está empezando a despejar. Así que estamos contentos y con ganas de que salgan más cosas". Con todo, el intérprete señala que desde la clase política "da la impresión a veces de que en vez de trabajar para crear oportunidades de empleo, se hace lo contrario. No deja de ser significativo que durante muchos meses los estancos han estado siempre abiertos pero las escuelas de música no".