Como pintor, Ignacio Díaz Olano. Como caricaturista e ilustrador, Galop. Dos firmas pero un mismo autor. Puede que muchas personas no conozcan esa segunda faceta de uno de los creadores más destacados del territorio alavés y por eso la exposición que ahora se abre en el Bibat se presenta como una oportunidad perfecta para adentrarse en la forma de hacer del artista pero también en la sociedad vitoriana de su época. De hecho, la muestra tiene un reto para quien lo quiera aceptar, jugar con el festival Komedialdia para averiguar quiénes son algunos de los ilustres de la ciudad retratados.

Hasta el 26 de septiembre, Nunca se crea para todos los gustos se puede recorrer en la parte del Museo de Naipes Heraclio Fournier, donde se recopilan 24 obras (18 ilustraciones y 6 caricaturas) publicadas en el dominical El Danzarín a finales de la década de los años 80 del siglo XIX. Tres son los puntos de interés para la primera edición del festival de humor de Gasteiz a la hora de plantear esta propuesta. El primero, el propio protagonista, su labor más allá de la pintura y su trabajo tanto en La Ilustración de Álava -publicación de la que fue director artístico- como en el mencionado periódico, que se definía como "chismografía dominguera vitoriana".

El segundo foco de atención tiene que ver, precisamente, con esta cuestión, con el tono que solía usar el medio y las críticas y problemas que suscitaba, y cómo Díaz Olano mostraba un lado "más amable" en sus creaciones. Es decir, se pone sobre la mesa la autocensura en el humor y los límites que pueda o no tener. Y el tercero pasa por aquella ciudad de 25.000 habitantes en la que todo el mundo se conocía y esperaba con alivio no aparecer retratado por Galop aunque al mismo tiempo lo deseaba.

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Díaz Olano, el caricaturista

En este último apartado, el certamen propone con la exposición un concurso abierto a cualquier persona que quiera participar. Las seis caricaturas recogidas son de otros tantos ilustres vitorianos de la época, personas que aparecen sin identificar, aunque en cada ilustración el artista dejó escritas unas palabras indicativas. La invitación pasa por averiguar quiénes son. Sin embargo, por si las pistas que aparecen en la muestra no son suficientes, en DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA se podrán encontrar más detalles sobre cada personaje a través de una serie de publicaciones especiales que se realizarán los martes.

De esta forma se construye una exposición que ha sido posible gracias a los amplios y ricos fondos que atesora la Fundación Sancho el Sabio, así como a la colaboración del Archivo Municipal de Vitoria Pilar Aróstegui. Una muestra en la que no solo se recogen las mencionadas caricaturas, sino también ilustraciones que en algunos casos retratan situaciones habituales de la capital alavesa en, por ejemplo, el parque de la Florida. Este recorrido sirve además para bucear en publicaciones como El Danzarín, que más allá de su corta o larga vida, fueron testigo y reflejo de un momento, de una manera de ser y comportarse, de una sociedad a la que se miraba desde los ojos de la sátira y la ironía, sabiendo que eso también tiene sus consecuencias. En algunos aspectos, el ser humano no ha cambiado tanto como algunos piensan.

De todas formas, esas y otras interpretaciones quedan para quienes se adentren en una exposición que se enmarca en un Komedialdia que ya está a pleno pulmón y que cuenta también con la colaboración de Gasteiz On. De hecho, 64 locales se han convertido en irritxolagunak. Los comercios participantes están distinguidos con un vinilo en sus escaparates con frases que tienen como objetivo arrancar una sonrisa a su clientela, en estos complicados momentos, y el lema Aquí te atenderemos con buen humor.