La teoría dice que a lo largo de este invierno se tenía que estar disputando, como cada dos años, una nueva edición del Campeonato de Bertsolaris de Álava. De hecho, el pasado otoño, con todas las precauciones y normativas sanitarias vigentes, se produjeron las eliminatorias previas para decidir el nombre de las 12 personas que iban a tomar parte en el certamen junto a los seis finalistas de 2019. Pero la pandemia sigue marcando el presente y Arabako Bertsozale Elkartea ha tomado la decisión de cambiar de planes y adaptarse al momento.

Por ahora no se conocen muchos detalles, pero a través de sus espacios oficiales en Internet, la agrupación ha dado a conocer que el certamen esta vez no se producirá como tal, sino que se transformará contando con los mismos nombres, eso sí. La competición no será individual, sino que se llevará a cabo por parejas. Y se desarrollará a partir de abril, aunque no será hasta finales de este mes de marzo cuando se puedan conocer las sedes de los saios, cómo se producirán estos, cuál será la mecánica a seguir y cómo se configurarán las parejas.

Serán nueve los dúos que se configurarán. Por ser parte de la final individual de 2019 -que llenó el Principal una vez más de público y bertsos-, en esta nueva fórmula estarán Iñaki Viñaspre (actual poseedor de la txapela alavesa), Manex Agirre, Xabi Igoa, Oihane Perea, Peru Abarrategi y Aroa Arrizubieta. Además, tras las eliminatorias del pasado otoño, junto a ellos se encontrarán Aitor Ugarte, Unai Anda, Andere Arriolabengoa y Rikardo Gonzalez de Durana como los ganadores de los cuatro saios llevados a cabo, así como Martin Abarrategi, Felipe Zelaieta, Manu Bendala, Beñat Garaio, Irati Anda, Eli Zaldua, Xabier Antia y Ander Aranburu, que obtuvieron las mayores puntuaciones.

En principio, los 18 tendrían que haber estado compitiendo entre finales de enero y este mes, cuando se tendría que haber disputado la final individual de nuevo en el Principal. Pero el coronavirus no ha querido que esto haya sido posible. Aún así, Arabako Bertsozale Elkartea no ha querido rendirse ni esperar a que lleguen tiempos mejores para recuperar el camino. Ha preferido reinventarse y seguir dando pasos.