Cualquier aniversario en cultura es sinónimo de triunfo, máxime si en ese camino se está cruzando una pandemia. El ciclo de música de cámara que el Conservatorio Jesús Guridi y el Ayuntamiento de Gasteiz vienen desarrollando desde hace una década es un claro ejemplo de ello. “Llegar a estas diez temporadas es algo reseñable. Hemos sido capaces de ofrecer unos 70 conciertos singulares” siendo reflejo de la “capacidad y el talento” que existe en la escena más cercana, como destaca Carlos Seco, director de la propuesta que la próxima semana vuelve a citarse con el público, además, con novedades importantes como es el hecho de que los recitales van a pasar a celebrarse los domingos al mediodía.

Hace poco más de un año, el ciclo, que desde su puesta en marcha cuenta con la colaboración de DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, arrancó su novena entrega con normalidad, un cartel con muchos y diversos atractivos, y un aliciente importante puesto que en cada concierto se incluía, a modo de teloneros, a estudiantes del Jesús Guridi para ofrecer breves actuaciones. Pero apareció el covid y todo quedó en suspenso. Con todo, entre septiembre y principios de octubre se pudieron recuperar las citas previstas, reuniendo a casi un millar de espectadores a pesar de las circunstancias. La pandemia sigue presente y por ella se van a introducir los dos cambios fundamentales de 2021.

El primero, en realidad, se mantiene y es la limitación de aforo, así que no hay que perder de vista todo lo relacionado con la taquilla. La venta de entradas arranca hoy en www.eventbrite.es. Los abonos se pueden reservar por correo electrónico en eres.lagunak@gmail.com y recoger en el conservatorio. El precio del abono es de 30 euros y el de las entradas sueltas de 6 euros. Los estudiantes menores de 30 años y desempleados podrán disfrutar de estas actividades de forma gratuita. El segundo tiene que ver con la celebración de los conciertos. “Por el covid, hacer el ciclo en días laborales en el Jesús Guridi supone tensionar toda vía más la vida académica del conservatorio”, así que se va a probar con la fórmula de las matinées. Así, todas las citas serán en domingo a las 12.00 horas.

A partir de ahí, el primer paso se dará el próximo día 14. Las pianistas Susana García Salazar y Mentxu Pierrugues serán las encargadas de, a cuatro manos, abrir el cartel con un programa en el que habrá composiciones de Emiliana de Zubeldia y Amy Marcy Cheney Beach, entre otras firmas. El relevo llegará el 11 abril con la soprano Amaia Arrieta y Carmen Fernández-Sonseca al piano, quienes ofrecerán el concierto De la chanson a la canción.

El 16 mayo será el turno de Alberto Itoiz y Marion Desjaques. Flauta y arpa se unirán en piezas, entre otros, de Bernhard Hilse, Gabriel Faure y Claude Debussy. Antes del paréntesis estival, el 20 junio será el momento de que el contrabajista Ander Perrino regrese desde Alemania para actuar junto al violinista Rodrigo Bauzá, quienes compartirán un programa que combina varias canciones compuestas de manera específica para este proyecto.

Con el otoño dando sus primeros pasos, el 26 de septiembre se producirá un homenaje a Piazzolla, que reunirá a la acordeonista Naiara de la Puente -que volverá a Vitoria desde su actual residencia en Finlandia- con Tanguedia Ensemble, formado por Enekoitz Martínez (violín), Iván Casado (violonchelo) y Joana Otxoa de Alaiza (piano).

Además, el 3 de octubre acudirá al conservatorio Zur Boskotea, donde reúnen sus jóvenes carreras Ibon Barriga Ariznabarreta (flauta), Blanca García de Amézaga Ruiz de Arbulo (oboe), Patricia Pazos Pintor (fagot), Asier Urreta Fernández (trompa) y Eider García de la Torre Aurrekoetxea (clarinete). El punto final se pondrá el 17 de octubre de la mano de Jon Olaberria, que volverá desde París junto a Ensemble Diderot. Obras de Christian Gottfried Krause y Carl Philipp Emanuel Bach, entre otros, darán forma a este cierre.

Diversidad. Es, un año más, la palabra clave. “Es la primera vez que estas formaciones van a tomar parte en el ciclo”, destaca Seco, quien remarca que como en ocasiones anteriores, a la hora de configurar el programa, apoyado también por Laboral Kutxa, se ha buscado atender a un amplio abanico instrumental y también hacer un recorrido desde la música antigua hasta la del siglo XX. Todo ello con la intención de contar con músicos cercanos ya consagrados, devolver a casa a artistas alaveses que triunfan fuera, y poner en valor a los jóvenes talentos. Además, se va a mantener esa idea de contar con estudiantes del conservatorio para que actúen de manera previa, sumando así otro aliciente para los espectadores y otro impulso a la formación del alumnado.