- A lo largo de su ya larga trayectoria escénica, Pro-Ismo Cero ha tomado parte en no pocas producciones en las que la poesía ha estado presente de una forma u otra. El próximo viernes 26 toca de nuevo estrechar lazos desde la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa. "Pero va a ser un recital, no una obra de teatro o una performance", apunta Adolfo Canillas. El haiku se hará protagonista en una propuesta que el grupo de teatro vitoriano, que lleva construyendo su camino desde hace más de tres décadas, ya compartió hace algo más de un año, antes de que la pandemia hiciese acto de presencia.

Un coronavirus que está marcando, cómo no, el desarrollo del ciclo Cita con la Poesía, que también este mes ha tenido que cambiar el cartel que tenía ideado. "Encantados de repetir y de responder a la llamada de Ángela Serna", dice Canillas. "Hacer un recital de haikus es una empresa complicada, pero lo cierto es que la primera vez se llenó y la gente salió encantada". A buen seguro, ahora sucederá igual.

Esta vez, el encuentro con el público se producirá en el espacio de la Florida el viernes 26 a partir de las 19.30 horas, aunque cabe recordar que el covid-19 obliga a limitar el aforo a 76 personas. Para poder controlar el acceso y la disponibilidad de butacas, desde este lunes 22 se repartirán en la propia casa de cultura las invitaciones gratuitas. Eso sí, no hay que despistarse mucho porque hasta ahora, todas las sesiones de Cita con la Poesía han agotado sus pases en muy poco tiempo.

Son los haikus del poeta vitoriano Adolfo Vargas Blanco -la otra faz de Canillas- los que sustentan un recital en el que toman parte cuatro integrantes del grupo de teatro, que se convierten, según el caso, en presentador, recitadores y un cuarto elemento sorpresa. "La figura del conductor del recital es clave para nosotros, también por el carácter didáctico que tiene Cita con la Poesía, a la hora de hablar del haiku ya que es un género universal pero tampoco tan conocido". Por ello, la intención es que el publico asistente pueda ampliar sus conocimientos sobre el mismo, que "incluso sepan que hay libros en la propia biblioteca de Ignacio Aldecoa". Al fin y al cabo, "la cultura de la que procede el haiku es diferente a la nuestra y no puedes acceder a una cultura distinta desde tu aquí y tu ahora porque no tiene nada que ver".

También por ello, el recital se iniciará con dos haikus leídos en off, sin la presencia de nadie frente a los presentes, dos piezas que se repetirán al final leídos por el presentador. "Preguntará al público si los ha escuchado igual que al principio". Habrá que ver las respuestas. Entre medio, a lo largo de la hora que está previsto que dure el encuentro, se irán sucediendo los versos, divididos en secciones temáticas, haciendo un viaje desde lo más tradicional hacia lo más actual.

Todo ello sirviéndose también de elementos propios del teatro, de una escenografía "muy minimalista", de un "fondo musical adecuado a cada momento", de las breves presentaciones "para que el público también tenga su momento de relax" entre el centenar de haikus que se recitan, de alguna proyección... Detalles que sumar a una propuesta que también "tiene sus toques de humor" y que, como se decía antes, tampoco escapa a los condicionantes de la pandemia. "No nos preocupa que el aforo esté reducido. En la historia de Pro-Ismo Cero hemos tenido alguna ocasión en la que actuábamos más gente que el número de espectadores presentes. Da igual, sales como si la sala estuviera llena. Y tampoco es un problema la mascarilla y que no puedas ver la cara completa de la gente. En el teatro, con la luz de los focos, nunca ves nada".

Desde esa seguridad se propone un encuentro con el público en el que Canillas tiene claro que es fundamental conseguir que el espectador no desconecte. "Recitar es muy complicado. En la actualidad, tenemos unos rapsodas estupendos aquí y todos, mucho o poco, han mamado de Javier Herrero. Él siempre ha tenido muy claro que al público hay que darle todo mascado porque la escucha en un recital es un instante que pasa y no espera a nadie. Tu declamación es la que transmite si algo es gracioso, dramático, emotivo, feliz...".

Desde este lunes 22, las invitaciones van a estar disponibles en la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa, sede del ciclo poético

"Hacer un recital de haikus es una empresa complicada pero la primera vez que lo intentamos, el público salió encantado"