Nombres como los de Maite Ruiz de Austri (ganadora en dos ocasiones del premio a la mejor película de animación), Karra Elejalde (que también tiene otros dos cabezones) o el propio Juanma Bajo Ulloa (que posee varios de estos reconocimientos tanto en el largo como en el cortometraje) son ya parte de la historia de los Goya.

Pero en esta época tan complicada y sombría, lo que acaban de lograr Ane y Baby es un hito que no tiene precedentes dentro del sector audiovisual alavés. Más allá de lo que suceda al final el próximo 6 de marzo -si es que la pandemia no cambia los planes y la gala se puede llevar a cabo-, las nominaciones dadas a conocer por la Academia de Cine son una magnífica noticia repleta de adjetivos superlativos para el territorio y sus profesionales, empresas e instituciones.

Además, por si faltaba alguna guinda, también Solo son peces, corto impulsado por la Asociación de Amigos y Amigas de la RASD de Álava, estará en la cita a celebrar en Málaga dentro de mes y medio.

Más allá de la consecución o no de los premios -hay más posibilidades de lo que se pudiera pensar, por lo menos en algunas categorías-, las nominaciones tienen que servir, ante todo, como un espaldarazo a la promoción de unas películas que, a causa del covid, han sufrido lo suyo para hacerse hueco en las salas comerciales, más allá de sus exitosos estrenos en el Zinemaldia y en Sitges.

De hecho, en la capital guipuzcoana se puso de largo en septiembre el primer largometraje de David Pérez Sañudo, un Ane que ya salió de allí con los reconocimientos a la mejor película vasca y al mejor guión de Euskadi. La respuesta del público y de la crítica fue muy buena, sobre todo ante la espectacular actuación de la actriz vitoriana Patricia López Arnaiz, que el pasado sábado se hizo con el Forqué como mejor actriz gracias a este papel.

Eso sí, en las últimas semanas, la producción de la alavesa Amania Films, estaba asomando en algunas quinielas para los Goya como posible nominada a mejor película, a pesar de ser una ópera prima. Y al final, anunciada por boca de Dani Rovira y Ana Belén, su nominación se ha hecho realidad. No lo va a tener fácil, eso es cierto. Frente a ella tendrá a Adú, La boda de Rosa, Las niñas y Sentimental. Pero de conseguirlo, el filme rodado en Gasteiz en otoño de 2019 llevará al sector audiovisual alavés a lo más alto, además constatando el magnífico estado de salud del cine vasco -de lo que también son ejemplo las nominaciones de Akelarre, cinta en la que han tomado parte varios profesionales de la provincia- y de la producción en euskera.

En busca de una hija Sin duda, la posibilidad de hacerse con el máximo premio del cine español es una golosina muy importante en sí misma, pero no tiene que hacer perder de vista que Ane opta en otras cuatro destacadas categorías. Cantada estaba la nominación de Patricia López Arnaiz como mejor actriz por dar vida a Lide, esa madre joven que trabaja en la seguridad de las obras del TAV y que se ve envuelta, junto a su ex (al que da vida Mikel Losada), para intentar encontrar a su hija desaparecida. La vitoriana se disputará el reconocimiento con Candela Peña por La boda de Rosa (que figura como su gran rival), Kiti Mánver por El inconveniente, y Amaia Aberasturi por Akelarre, pero el reciente triunfo en los Forqué hacen que sus posibilidades estén al nivel máximo.

También se esperaba la nominación de David Pérez Sañudo en la categoría de mejor dirección novel gracias a su primer largometraje, una expectativa cumplida, por supuesto. En este caso, tendrá que competir con Pilar Palomero por Las niñas (la gran favorita para muchos), Bernabé Rico por El inconveniente, y Nuria Giménez Lorang por My Mexican Bretzel. El realizador, junto a Marina Parés, también podrá hacerse con el Goya al mejor guión adaptado -y aquí las posibilidades de éxito son significativas-, viéndose las caras con Cesc Gay por Sentimental, Bernardo Sánchez y Marta Libertad Castillo por Los europeos, y David Galán Galindo y Fernando Navarro por Orígenes secretos.

Eso sí, más dudas había sobre la posibilidad de que Jone Laspiur consiguiera estar como nominada como mejor actriz revelación, algo que, por supuesto, la intérprete guipuzcoana ha conseguido gracias a su participación en Ane. Junto a ella, se disputarán el premio Paula Usero por La boda de Rosa, Milena Smit por No matarás y Griselda Siciliani por Sentimental.

Otras dos nominaciones con sello alavés llegan de la mano de Baby, ese relato sobre las segundas oportunidades que tiene a la naturaleza como escenografía y personaje al mismo tiempo. La nueva película de Bajo Ulloa se puso de largo el pasado otoño en Sitges, donde ya salió con un primer premio por su música, elemento indispensable en un filme contado sin palabras.

De hecho, la labor de Koldo Uriarte y Bingen Mendizabal se daba casi como segura entre las creaciones que iban a optar al Goya a mejor música original. Así va a ser. El reconocimiento se lo disputarán con Roque Baños por Adú, Federico Jusid por El verano que vivimos, y Aránzazu Calleja y Maite Arroitajauregui por Akelarre. Eso sí, en pocos de los augurios previos estaba el nombre de Bajo Ulloa como posible ganador del premio a la mejor dirección, algo que no ha sido impedimento para que el realizador haya conseguido esta importante y preciada nominación. Se enfrentará a Salvador Calvo por Adú, Iciar Bollain por La boda de Rosa e Isabel Coixet por Nieva en Benidorm.

En lo que respecta a los cortos -donde ha sido una sorpresa que no esté Un coche cualquiera, también de Amania Films, optando a la mejor producción de ficción-, la buena noticia ha llegado en la categoría de corto documental. Solo son peces, un proyecto de la Asociación de Amigos y Amigas de la República Árabe Saharaui Democrática de Álava materializado por la productora vizcaína AlBorde Films, está a un paso del Goya frente a Biografía del cadáver de una mujer, Paraíso en llamas y Paraíso.

Todas las dudas se despejarán el 6 de marzo en una gala que se celebrará "de forma contenida y responsable" según el presidente de la Academia, Mariano Barroso, asistiendo solo las personas nominadas y quienes vayan a entregar los premios. Una cita que se llevará a cabo en Málaga con conexiones con Valencia, debido a la celebración del Año Berlanga. Sin duda, será una trigésimo quinta edición de los Goya a recordar.