1. En 1954 tenía la suficiente experiencia para comprender que una silueta reconocible podía ser la llave del éxito. Su afición por los volúmenes esféricos quedará reflejada en su vestido burbuja: marcado en la cintura, la silueta se redondea de forma exagerada en torno a las caderas. Una idea aún muy presente en nuestros días.
2. Si bien el ‘new look de Dior no fue obra de Cardin, que en 1947 trabajaba como primer asistente del creador, él formó parte del equipo que dio forma al famoso traje de chaqueta ‘Bar’, marcado en la cintura y voluminoso en la falda que vistió a las francesas en la postguerra y que influyó en su posterior vestido burbuja.
3. En 1946, el estilista, que entonces trabajaba en la ‘maison’ Paquin, fue uno de los elegidos por el director Jean Cocteau para hacer el vestuario de la película La Bella y la Bestia. Para crear el vestuario de la Bestia, Cardin se puso “en la piel de la bestia” antes de crear a mano las prendas que probó sobre sí mismo para presentarlas a Cocteau.
4. Si hay un pasaje ejemplar en la vida de Cardin es su ruptura con la alta costura parisina. Hasta entonces, los diseñadores defendían con fervor sus creaciones de alta gama de lo que podía estar al alcance de cualquier ciudadano. La Cámara Sindical de la Alta Costura lo expulsó en 1959 de su federación por sus creaciones prêt-à-porter, pero lo admitió un par de años después tras ver su éxito. En 1966, se separó de la Cámara definitivamente tras negarse a seguir el calendario de presentación de colecciones.
5. Los trajes de chaqueta con camisa de cuello mao con que Los Beatles pasaron a la historia a partir de los 60 fueron creación de Cardin. Hasta entonces aparecían siempre con chaquetas de cuero y camisetas de algodón que dejaron atrás tras aliarse con Cardin.
6. Su visión futurista de la moda se adecuó a partir de los años 70 al diseño de interiores, donde marcó también estilo. Con sus cómodas con formas de ola, sus mesas de soporte en forma de abanico y sus lámparas inspiradas en satélite dejó atrás la funcionalidad para poner la importancia en un diseño, que aún en 2020 parece actual. Su Palais Bulles (palacio de burbujas) al sur de Francia, un edificio redondo y sin esquinas, es una de las creaciones arquitectónicas más valoradas del país.
7. Pese a haber vestido a actrices como Jeanne Moureau y personalidades como Jackie Kennedy, aseguraba que vestir a gente elegante no le interesaba. “Mi objetivo es la calle, que mi nombre y mis creaciones estén en la calle. Las famosas, las princesas... eso no es lo mío. Las respetaba, cenaba con ellas, pero no las veía en mis vestidos. Habrían estado ridículas”, decía sin rodeos.