La fuerza del noveno arte

Itziar Beltrán de Guevara, segundo premio modalidad 18 a 35 años DNA

Vitoria - Son varias las iniciativas nacidas en Álava que, a través de unos caminos o de otros, vienen trabajando en la puesta en valor del cómic, un arte de fuerte arraigo en el territorio. Las hay más recientes como la Fundación El Arte de Volar, que Antonio Altarriba, como publicó este periódico hace unos días, ha puesto en marcha desde Gasteiz. Y también más veteranas, como las distintas acciones que desde el principio de este siglo viene llevando a cabo la asociación Atiza. De hecho, en este último caso, la agrupación vive hoy un día señalado en el calendario que se traduce en la apertura de dos exposiciones y el arranque de una nueva edición de la campaña Lee cómic/Irakurri komikiak

De cara al público, Zas Kultur va a ser el punto de referencia. En el espacio de la calle Correría se abrirá esta tarde una primera muestra en la que se van a mostrar las seis historietas ganadoras del concurso Crash Cómic 2020, enfocado a favorecer la creatividad de las nuevas generaciones, todo ello con el apoyo del Ayuntamiento de Vitoria, la Fundación Vital, TMEO, Zas y DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA.

el primer puesto ha sido para Iratxe Arriluzea modalidad de 18 a 35 años, el máximo reconocimiento ha sido para Concepción Campos

De todas formas, las suyas no van a ser las únicas creaciones que tomen el local del Casco de la mano de Atiza. En paralelo, también se va a poner de largo la exposición Vitoria-Gasteiz rodada en cómic, una muestra que recoge una selección de viñetas realizadas para tres proyectos anteriores orquestados por la asociación estos últimos años (Vitoria-Gasteiz, en clave de cómic, Cómics acordonados y Green Capital en clave de cómic) en los que se ponían en valor ciertos espacios urbanos de la capital alavesa. La propuesta se compone de "14 estampas historietísticas de Gasteiz" realizadas por siete autores vinculados con Vitoria: Mauro Entrialgo, Ata Lasalle, Iñaki Cerrajería, Abarrots, Kini, Simónides y Alvarortega.

Pero ahí no va a parar la cosa. Junto a todas estas obras, los visitantes también podrán ver la obra que este año va a protagonizar la propuesta Lee cómic. Bajo este lema, todos los años Atiza edita un cartel y una tarjeta postal con el propósito de realizar una campaña de animación a la lectura de cómic. Se encarga de ello siempre un dibujante afincado en el territorio. Este material es difundido por bibliotecas, museos, espacios culturales y salas de exposiciones de Álava. También se publica en TMEO. A lo largo de los años, la realización de la imagen referencial ha corrido a cargo de historietistas como Mauro Entrialgo, Simónides, Kini, Orue, Ata, Mikel Valderde, Raquel Alzate y Aitor Eraña. En este 2020, a este listrado se suma Mundina.

De esta forma, Atiza sigue desarrollando una labor en favor del noveno arte que toma como punto de partida el hecho de que "Gasteiz es sede de un amplio elenco de profesionales que han realizado desde hace décadas una intensa actividad en torno al cómic. Profesionales del medio como Mauro, Orue, Piñata, Ata, Valverde, Abarrots, Simónides, Rabo, Alvarortega y Kini han publicado sus historietas en revistas de la talla de Víbora, VíboraEl Jueves€ Gasteiz cuenta, además, con la presencia del Premio Nacional de Cómic Antonio Altarriba, que desarrolla también una intensa actividad de apoyo al mundo de la historia. Asimismo, Gasteiz es diócesis de la única revista de cómic del Estado que sigue funcionando desde hace treinta y tres años: TMEO. Vitoria también está hermanada con Angulema, ciudad europea en la que se desarrolla el Salón de Cómic más importante de Europa. Es una realidad, por lo tanto, que el cómic es una seña de identidad" de la capital alavesa.

En ese contexto, Atiza es un "colectivo que aglutina a un buen número de estos profesionales, y que ha desarrollado durante dieciséis años una intensa labor en el campo de la promoción del cómic manteniendo una cita anual con la historieta que suele desarrollarse a finales de año: el Crash Cómic", una idea que nació en 2003 y que, aunque ha tenido distintas formulaciones adaptadas a los tiempos, siempre ha trabajado desde una propuesta básica: "el cómic es un producto cultural equiparable al resto de las prácticas artísticas (cine, teatro, literatura...)".

En aquella primera edición, bajo el formato de festival, el evento trató las relaciones existentes entre los dibujantes actuales y "los de la escuela Bruguera de nuestra niñez". En 2004 Crash puso en marcha un intercambio cultural con la ciudad de Buenos Aires: dibujantes argentinos vinieron a Vitoria para mostrar sus trabajos, y dibujantes locales viajaron hasta la capital argentina con el mismo propósito. En 2005, el evento "acomete un profundo estudio del cómic realizado en Álava en las tres últimas décadas", iniciativa que en 2006 se extendió a todo el País Vasco. Al año siguiente, el certamen se dedicó a las mujeres creadoras de cómic, mientras que en 2008, Atiza reintentó Crash a tenor de la crisis económica, "creando un marco más flexible que permitía desarrollar actividades de promoción de la historieta sin estar sujetos al "corsé" de un festival". A partir de ahí, ha sido el modelo del concurso actual el que ha seguido trabajando en este campo.

Claro que la senda no se termina aquí. Primero porque, a pesar de los esfuerzos, hay quien sigue considerando el mundo comiquero como un arte menor e incluso prescindible. Segundo porque, como demuestra Crash, las nuevas generaciones vienen cargadas de historias y estilos propios con los que seguir creando. Y tercero porque, en estos tiempos, cualquier acción en pro de la cultura es más necesaria que nunca.