VITORIA. Ya el pasado sábado, el Gobierno Vasco puso sobre la mesa, entre otras medidas en torno al covid-19, un nuevo límite de aforo para los actos culturales que sitúa en 400 personas el número máximo de asistentes a propuestas de este tipo que se produzcan en espacios cerrados. A la espera de que se concretasen esas intenciones, ya el lunes, el Ayuntamiento de Gasteiz avisó de que esta propuesta podría ocasionar algunas complicaciones en determinados espectáculos programados dentro del Festival Internacional de Teatro de Vitoria, cuya cuadragésimo quinta edición está en marcha. El problema podía venir solo de los montajes para el público adulto previstos en el Principal, por lo que, como primer paso, se bloqueó la venta de entradas en aquellas obras que todavía no habían alcanzado esa cifra para no sobrepasarla a la espera de acontecimientos.

El siguiente y definitivo paso se produjo ayer, tras la confirmación de la medida por parte del Ejecutivo de Iñigo Urkullu. Hasta ahora, el aforo máximo del edificio de la calle San Prudencio era de 445 personas, es decir, 45 más de las ahora permitidas. Y hay tres espectáculos en los que ese límite de 400 se sobrepasa. Es más, son tres obras que ya tenían el cartel de completo puesto.

Se trata de Los hijos, espectáculo interpretado por Elena Irureta, Susi Sánchez y Joaquín Climent Los hijosque acudirá a Vitoria el 5 de noviembre; el estreno de Una noche sin luna, pieza escrita y protagonizada por Juan Diego BottoUna noche sin luna bajo la dirección de Sergio Peris-Mencheta que se pondrá de largo el 13 del mismo mes; y Juana, que el 27 de noviembre devolverá a Aitana Sánchez-Gijón a las tablas del centenario edificio.

Según el Ayuntamiento de Vitoria, en estas producciones, la Red de Teatros se va a poner en contacto con los espectadores que adquirieron sus tickets en último lugar para comunicarles que será imposible, con esta nueva normativa, poder acogerles. Es decir, se seguirá el orden cronológico de adquisición, por lo que los últimos 45 compradores se quedarán fuera. “Nos pondremos en contacto con las personas afectadas por esta restricción para devolverles el importe de las entradas y ofrecerles una compensación para contrarrestar la molestia ocasionada”, explicó la concejal de Cultura, Estíbaliz Canto.

Es evidente que la situación no es nada sencilla y que no hay soluciones ideales ante el actual panorama, pero la realidad es que 135 personas van a ser las damnificadas por esta medida. Para el resto de obras dedicadas al público adulto que se van a producir en el Principal en el marco del festival no hay problema gracias al mencionado bloqueo de butacas que se aplicó a principios de esta semana para no poder vender más entradas si se llega al tope de 400.

Además, el resto de piezas que se producen en la calle San Prudencio son las destinadas al público infantil, citas en las que el aforo es mucho más reducido desde un principio. Lo mismo pasa en el Félix Petite (centro cívico Ibaiondo) y el Jesús Ibáñez de Matauco (Hegoalde), así como en las secciones Off Lokal y Enredados, puesto que ninguno de los espacios utilizados llega a estas cifras de capacidad.

Cabe recordar que, desde un principio, el Festival Internacional de Teatro de Gasteiz ya se ha visto más que afectado por el coronavirus. Así, la sección del Proyecto Bebés no se va a llevar a cabo. Además, en el cartel no hay este año ni una sola compañía procedente del extranjero. Son solo dos ejemplos de los cambios que se han tenido que introducir, sin perder de vista todas las medidas adoptadas no solo en lo que supone la relación de los teatros con el público, sino también con los grupos, los propios profesionales de la Red de Teatros y demás.

Es lógico pensar, además, que de cara a la temporada navideña, el Consistorio querrá ser conservador en un primer momento, manteniendo ese límite de 400 personas. No hay que perder de vista que el 3 de noviembre se iniciará la venta de tres espectáculos de esa campaña.