asada en el libro The right stuff del maestro del nuevo periodismo Tom Wolfe, esta ficción cuenta en ocho episodios el proyecto científico que se convirtió en el primer reality show televisado en Estados Unidos: la preparación de unos jóvenes estudiantes para ser los primeros norteamericanos que llegarían al espacio. Patrick J. Adams, Jake McDorman y Colin O’Donoghue protagonizan la nueva ficción que se estrena hoy en Disney+ y que a muchos recordará a la película que en 1983 llevó con aclamaciones (y cuatro Oscar) la novela de Wolfe a la gran pantalla.

En 1959, en plena Guerra Fría, la Unión Soviética lidera la carrera espacial y los estadounidenses comienzan a pensar que son un país en declive. Se le encomienda a una recién creada NASA la titánica tarea de enviar a un ser humano al espacio y, aunque sus ingenieros calculan que necesitarían varias décadas para conseguir tal hazaña, reciben un plazo de solo dos años. Así nace el programa Mercury, que recluta y prepara a solo siete astronautas elegidos entre los mejores pilotos del ejército. Tras su presentación, los siete se convierten en celebridades en cuestión de días, admirados como héroes antes de realizar un solo acto heroico.

Elegidos para la gloria relata una historia de superación, de cómo personas normales pueden lograr cosas extraordinarias. La serie trata tanto sobre cómo somos hoy en día como de unos logros históricos. Representa aquella época tan singular, cuando el mundo libre se dirigía hasta un nuevo horizonte de esperanza; cuando, por primera vez, los humanos se aventuraban fuera de los límites de su propio planeta para adentrarse en lo desconocido.

Tal fue la fama que alcanzaron los astronautas del proyecto Mercury, que cada uno publicó sus memorias como héroes nacionales. “Cada astronauta tiene un libro con su nombre. Eran como siete historias diferentes de un mismo evento, con perspectivas muy diferentes”, explicó el actor Patrick J. Adams, que tras despedirse de la serie Suits, en la que compartió pantalla con Meghan Markle, se sumó a este proyecto como fan del libro de Wolfe. Adams encarna en Elegidos para la gloria a John Glenn, quizás el más mediático de todos los astronautas, que se convirtió en el primer estadounidense en orbitar la tierra después de que Yuri Gagarin hiciera lo mismo para la Unión Soviética. La serie ha sido producida para National Geographic por Appian Way de Leonardo DiCaprio y Warner Bros. Television.

Glenn tomó la primera fotografía panorámica de Estados Unidos, se convirtió en senador por el Partido Demócrata y volvió al espacio con 77 años como la persona de más edad en volar fuera de la Tierra. “Es una leyenda -destacó Adams-. Era un papel que intimida. Una persona que ha logrado tanto, es tan conocida y que su vida está tan documentada”. El personaje de Glenn y el teniente Alan Shepard, interpretado por Jake McDorman, son las dos figuras que acaparan la atención de esta serie que muestra las dudas y presiones que recibieron unas personas corrientes que de pronto se convirtieron en la esperanza de un país. Otros miembros del Mercury 7 son el Capitán Gordo Cooper (Colin O’Donoghue), el más joven de los siete seleccionados para sorpresa de todo el mundo; Wally Schirra (Aaron Staton), un piloto extremadamente competitivo con un talento especial para las bromas; Scott Carpenter (James Lafferty), apodado el poeta por los otros astronautas; Deke Slayton (Micah Stock), un piloto e ingeniero taciturno pero increíblemente inteligente; y Gus Grissom, (Michael Trotter), un condecorado veterano del Ejército que se convierte en el segundo hombre en el espacio.

La serie también se fija en las familias. Especialmente en una época, los años 1960-70, en que las mujeres estaban relegadas a un segundo plano mediático y recibían poca atención a la sombra de sus maridos. Fue el caso de Trudy Cooper (Eloise Mumford), una piloto que dejó a un lado sus propias ambiciones presionada para ofrecer la imagen de una familia feliz junto al ingeniero Gordon Cooper, o el de Louise Shepard (Shannon Lucio), esposa y madre que se negó a permitir que la popularidad del astronauta Alan Shepard afectara a su hogar. Porque más de medio siglo después ese reality show que enganchó al mundo sigue despertando atención.