Decenas de trabajadores de la cultura vasca han protestado este miércoles de manera simbólica tiñendo de luz roja numerosos edificios emblemáticos de Euskal Herria "para visibilizar el sector de profesionales de espectáculos y eventos, y su cruda situación", derivada de la pandemia del coronavirus.
La iniciativa, que se ha realizado a las 20:00 horas, ha sido impulsada por el movimiento Alerta Gorria, que en los últimos meses reclama soluciones para un sector como el de la cultura más que tocado como consecuencia de las medidas para hacer frente al coronavirus, restricciones que hacen inviables la mayoría de los eventos que se organizaban antes de marzo.
Entre los edificios iluminados se encuentran el Victoria Eugenia, Doka, el Peine del Viento, Get-in, el centro Niessen de Errenteria, el Euskalduna, el Teatro Arriaga, el Castillo de Butron en Gatika, Campos Elíseos y la sala Jimmy Jazz.
Los profesionales vascos del sector de espectáculos y eventos pidieron semanas atrás prorrogar, entre otras medidas, la prestación especial a autónomos por cese de actividad hasta que se recuperen los aforos en los espectáculos al 100% y que se puedan aplicar deducciones en el IRPF.