- “Sería un espía muy malo porque soy torpe y callado”, dice a Efe Otto Farrant, el actor británico de veinte años que da vida al espía Alex Rider en una serie que llegará en septiembre a Movistar+ y que buscar borrar el mal sabor de boca del frustrado intento de crear una franquicia para la gran pantalla en 2006. La serie está basada en la saga literaria homónima de Anthony Horowitz sobre un joven que recibe la noticia que su tío Ian fue asesinado cumpliendo su deber como espía británico y no en un accidente automovilístico como le dijeron. A partir de ahí todo cambia para este adolescente que hasta ahora era un chico con una vida corriente.
“Alex es un chico normal que simplemente intenta encajar con los demás haciendo cosas de jóvenes como ir de fiesta o salir con sus amigos; pero a su vez es un chico muy inteligente para la edad que tiene, se le da muy bien escalar o perseguir coches con su bici y todo esto es porque le han estado preparando para ser espía sin él saberlo”, cuenta Farrant sobre su personaje. Para el actor, se trata de su primer papel protagonista, aunque ya había trabajado con pequeños papeles en series como La reina blanca (2013), Guerra y paz (2016) o Mrs Wilson.
Una serie de incidentes le lleva a sospechar que su tío no era quien decía ser y Alex se encuentra de forma inesperada con una realidad completamente diferente a la que había conocido: toda su vida se ha estado preparando para convertirse en un espía. No tarda en entrar en contacto con la división de Operaciones Especiales del MI6, liderada por los agentes Alan Blunt y Tulip Jones, quienes le cuentan toda la verdad y le ofrecen colaborar como estudiante infiltrado en una arriesgada misión en los Alpes. Alex debe decidir entonces si asume el papel para el que ha sido preparado, con todos los riesgos que conlleva, o si quiere seguir siendo simplemente un adolescente más.
La serie Alex Rider obvia el primer libro y salta directamente al segundo, Point Blanc, que pone al joven como infiltrado de la división de Operaciones Especiales del MI6 en un controvertido internado de los Alpes al que suelen mandar a niños ricos y problemáticos. Allí, en el transcurso de ocho episodios, deberá mantener su misión en secreto. Ni si quiera su mejor amigo Tom Harris (Brenock O’Connor) puede saberlo, ¿o sí? O’Connor -el Olly de Juego de tronos- y Farrant bromean sobre la posibilidad de hacer un pequeño spoiler, pero al final añaden: “No lo sabemos, el espectador tiene que ver la serie para descubrirlo”.
Hay quien habla ya de Farrant como “el próximo Daniel Craig” o “el nuevo Bond adolescente”, ya que ha estado realizando la mayoría de sus propias acrobacias. “Me mantuvo en forma y me hizo sentir más como un verdadero espía, declara, me resultó menos difícil actuar como Alex Rider realizando las acrobacias”. Para llegar a poder realizar todos esos saltos y piruetas, el actor tuvo que prepararse muy bien durante muchos meses. “Tuve clases de defensa personal con Krav McGarr, un entrenador israelí, y estuve aprendiendo a escalar, saltar y hacer acrobacias durante seis meses, porque sabía que lo que tenía que rodar era difícil y duro y tenía que estar preparado para ello”, cuenta.
Farrant recuerda a carcajadas los codazos que le dio a su compañero O’Connor y a los especialistas en la cara en varias tomas falsas. “Hay que practicar antes e ir a la toma buena”, explica. Hace más de una década llegó a los cines la película Alex Rider: Operación Stormbreaker (Geoffry Sax, 2006), filme basado en el primer libro de Horowitz que resultó ser un fracaso absoluto tanto de taquilla como de crítica.
Ahora, la serie pretende contentar a los seguidores de Alex Rider. “Yo vi la película porque soy un fan absoluto de Rider, me leí todos sus libros cuando era más pequeño. La verdad es que no me convenció mucho, le dieron un enfoque que no era muy parecido al del libro, no le dieron importancia al aspecto humano”, señala O’Connor, quien añade que la serie no tiene “nada que ver con la película” y que esperan “estar a la altura” de los “fans”. La serie llegará a Movistar+ coincidiendo con el vigésimo aniversario de la publicación de la primera entrega de la saga en marzo del 2000, así como con el lanzamiento de la decimotercera.