Miguel Joaquín Eleicegui fue un guipuzcoano de estatura colosal del siglo XIX que recobró actualidad con la película "Handia". Habían corrido leyendas sobre el paradero de sus restos, pero ahora investigadores de la Sociedad de Ciencias Aranzadi han constatado que el gigante de Altzo está enterrado en el cementerio de su pueblo.
Un equipo dirigido por el prestigioso forense Francisco Etxeberria ha trabajado a lo largo de esta semana en el camposanto de esa localidad buscando los huesos de un hombre que pudo medir 2,42 metros, que fue exhibido en espectáculos en varios países europeos y que llegó a ser presentado a Isabel II en España y a la reina Victoria en el Reino Unido.
Se ha dicho de él que tras morir a los 41 años su cuerpo fue vendido a un anatomista, y también que sus restos fueron robados de la sepultura familiar en Altzo.
Los investigadores de Aranzadi confirmaron el hallazgo de los huesos este sábado y se lo se comunicaron a la familia de Eleicegui, que sigue viviendo en ese pequeño pueblo del interior de Gipuzkoa y que dio los permisos para iniciar la búsqueda, ha explicado a EFE Francisco Etxeberria.
Este lunes, algunos de sus allegados junto a representantes municipales acompañarán a los expertos de Aranzadi, que mostrarán el hallazgo a los medios de comunicación en el "diminuto" cementerio que hay junto a la iglesia en la parte baja del pueblo -hay otro cementerio en la parte alta-.
De esta forma, se añade un hecho comprobado a la historia del "Spanish Goliat" sobre la que Jon Garaño y Aitor Arregi construyeron su película, ganadora de once premios Goya en 2018.