- Hace dos años Sally Rooney publicó la novela Normal People que se convirtió en un bombazo literario. Entonces, Daisy Edgar-Jones era una actriz que comenzaba y Paul Mescal ni siquiera había debutado. Hoy son estrellas gracias a la adaptación televisiva del libro, la serie de moda.
Una cuidada ambientación, un ritmo pausado que encaja perfectamente con la historia, la sociedad irlandesa -tan alejada de los tópicos de Hollywood- y, sobre todo, una pareja de actores que no solo interpretan sino que se convierten en Marianne y Connell, son los elementos que hacen brillar a la serie.
Ante ella se ha rendido unánimemente la crítica, por “capturar a la perfección la belleza y la brutalidad de un primer amor”, como señala el diario The Guardian, o por ser “un extraordinario retrato de dos personas entrando y saliendo de la relación más definitoria de sus vidas”, como destaca Variety.
Y también es unánime el reconocimiento al trabajo de dos actores hasta ahora desconocidos.
Daisy Edgar-Jones (Londres, 1998) debutó con solo 17 años en la serie Cold Feet, a la que siguieron colaboraciones en Silent Witness o Gentleman Jack. Su único papel cinematográfico hasta la fecha ha sido en Pond Life. (2018).
Mientras que la experiencia de Paul Mescal (Maynooth, Irlanda, 1996) se centra en el teatro, con obras como The Great Gatsby, The Red Shoes o A Midsummer Night’s Dream. Con una única aparición televisiva, en la serie Bump.
Con ese escaso bagaje, fueron los elegidos para interpretar a la pareja de Normal People. Primero llegó Mescal al proyecto y buscaron una actriz con la que hubiera la química necesaria. Y la encontraron en Edgar-Jones.
Una pareja cuya relación recuerda a la de Anne Hathaway y Jim Sturges en One Day (2011) y hasta físicamente Edgar-Jones se parece a la actriz estadounidense. Además, el Edimburgo de One Day tiene un aire melancólico similar al del Sligo, primero, y el Dubín, después de Normal People, con brumas y niebla que favorecen la intimidad de la historia de amor que cuenta.
En Normal People esa historia es la de Marianne, una chica muy inteligente, de una familia burguesa, solitaria y con pocos amigos, y Connell, la estrella del fútbol gaélico en el instituto, listo y popular. Entre los dos surge una pasión que esconden a los demás.
Un punto de partida que parece sacado de una película de Hollywood. Pero en realidad se desarrolla en una pequeña ciudad irlandesa, lo que supone el primer gran cambio con lo que se podría esperar. Y el realismo que rodea a los personajes, con un claro trasfondo social, es otro.
“Lo que me gusta especialmente de esta serie es que no huye del hecho de que los adolescentes sienten cosas y no se muestra condescendiente con los jóvenes porque sean jóvenes”, señala Edgar-Jones en una entrevista distribuida por BBC.
La novela fue un éxito instantáneo, sobre todo teniendo en cuenta que era la segunda obra de una autora joven y desconocida. Pero a los 27 años que tenía cuando se publicó Normal People, Sally Rooney supo conectar con la generación milenial.
El siguiente paso natural era la adaptación, al cine o a la televisión. Y el proyecto acabó en una serie de 12 capítulos que duran apenas media hora cada uno. Y aunque la serie es muy fiel a la historia que Rooney cuenta en su novela, se separa de ella en el tono. Fresco y realista en el papel, más romántico y preciosista en su salto a la pantalla.
Adaptada por Rooney, con la colaboración de Alice Birch y Mark O’Rowe, la dirección ha estado a cargo de Lenny Abrahamson -los seis primeros capítulos- y Hettie Macdonald -del 7 al 12-, que, junto a la maravillosa fotografía de Suzie Lavelle y Kate McCullough, aportan a la serie una solidez y un notable peso cinematográfico.
Producida por BBC y Hulu, la serie la emite en España Starzplay (que también se puede ver en Apple TV, Vodafone, Rakuten y Orange).