- Masterchef y Saray se convirtieron ayer en tendencia en Twitter con una avalancha de críticas a la concursante, que se atrevió a servir al jurado una perdiz sin desplumar y fue duramente reprendida por el jurado, especialmente por Jordi Cruz, que hasta reconoció que fue un error haberla “fichado”. Además del eco en redes sociales, el cuarto programa del concurso culinario se convirtió en lo más visto del lunes con más de 2,9 millones de espectadores, un 21,8% de cuota, según los datos de RTVE.
Saray no comenzó con buen pie el programa, ya que en la primera prueba del concurso, en la que disponían de 90 minutos para cocinar un postre con frutas que les recordase a su niñez, despachó rápidamente unas “galletas morunas” y un batido. Eso le costó recibir directamente el delantal negro y un primer enfrentamiento dialéctico con los jueces.
Fue el concursante Andy quien, ante los roces de Saray con sus compañeros, decidió penalizarla al repartir las cajas misteriosas y el tiempo para su cocinado. La de Saray contenía, entre otros ingredientes, una grouse (un apreciado y caro tipo de perdiz) y 20 minutos para desplumarla y cocinarla, así que decidió tirar la toalla y, en un desafío al jurado, servirla tal cual sobre una salsa, pese a las advertencias previas de Pepe Rodríguez, quien le recomendó que no cometiera esa falta de respeto al programa.