- Ninguno de los cuatro es un novato en la escena musical. En unos y otros proyectos, Txus Villalabeitia, Ibon Salterain, Gorka Lazkano y Txusta han hecho un sonoro camino, una senda que ahora pasa por una nueva propuesta conjunta, Lepora. La banda gasteiztarra ha venido configurándose poco a poco en los dos últimos años hasta llegar a la publicación de su primer disco, un trabajo homónimo que verá la luz a mediados de mayo tanto en versión digital como en formato físico (vinilo y CD), aunque ya se han lanzado algunos adelantos para ir abriendo boca.

"Es un disco fresco, que te tiene que dar como un pequeño chute de pura energía", apunta Villalabeitia a la hora de presentar un trabajo compuesto por ocho canciones "dinámicas" que se registraron entre finales de enero y principios de febrero en Bonberenea con Karlos Osinaga a los mandos técnicos, realizándose las mezclas en Mamia, con Jonan Ordorika. "Grabamos todo lo que teníamos. Ahora, por la vida personal de cada uno, no ensayamos tanto como lo hemos hecho en otros proyectos, así que decidimos aprovechar todo el material que teníamos. Y eso nos ha venido bien, porque nos ha servido para mantener esa frescura de no darle demasiadas vueltas a las cosas. Sucede lo mismo con la composición. No nos hemos complicado y eso se nota en las canciones, que son bastante directas y crudas".

Akuriak ha sido el primer tema lanzado por el grupo como adelanto de un trabajo en el que el cuarteto habla, entre otras cuestiones, del modo de vida actual, del dolor de la distancia, del avance de la ultraderecha... sin perder de vista Analfabeto politikoa, en la que la banda se sirve de las palabras del dramaturgo y poeta Bertolt Brecht. "Es una canción un poco más extraña. Como no la teníamos muy clara, la dejamos un poco para el final, incluso valoramos dejarla como una canción instrumental". Sin embargo, toda vez en el estudio, las dudas se despejaron. "Al final ha quedado un tema muy interesante, teniendo en cuenta, además, que el texto viene perfecto para los tiempos que vivimos, porque hay mucho analfabeto político y, además, con mucha opinión, por desgracia".

Todo ello enmarcado en un sonido que, más allá de las etiquetas, se sirve de las influencias de cada uno de los componentes. Así que rock sí, pero con distintos matices. "Tenemos todos estilos muy marcados y eso se nota. Pero todo ha encajado muy bien y de forma muy natural", sabiendo sumar para la causa los ecos del stoner, el metal, y el rock y post rock de los 90 y 2000.

Así se palpa en un proyecto que nace de un principio básico a pesar de que los cuatro llevan ya años vinculados a la música. "Seguimos con muchas ganas de tocar", un impulso que la banda ha ido cristalizando a lo largo de los dos últimos años, sumando cada una de las piezas que ahora dan forma a Lepora. Eso sí, la publicación de su primer disco llega en un momento marcado por el coronavirus. "Pensamos en dejar el disco hasta septiembre, pero estamos ante una situación tan nueva y tan diferente que no sabes cómo vas a acertar. En septiembre, por ejemplo, va a darse un aluvión de gente y de discos. Y tampoco sabemos si entonces vamos a poder tocar. Así que dijimos: vamos a seguir como estaba planeado y ya veremos. Si nos estrellamos y no hay suerte y el disco se va a la mierda, en vez de llevarnos las manos a la cabeza, cuando nos dejen ensayar, empezaremos a crear nuevas canciones y si hay que volver a grabar, pues lo haremos".