itosde la Santa Muerte, espías nazis y crímenes escalofriantes en los años 30 y noir de Los Ángeles. Ahí viaja Penny Dreadful con City of Angels, cuyo protagonista, Daniel Zovatto, asegura que esta serie conserva el tono sobrenatural pero mira, sobre todo, al mal terrenal. “Hay similitudes entre ambas en el sentido de que Penny Dreadful (2014-2016) habla de monstruos, de Frankenstein...”, explica el actor costarricense. “Y Penny Dreadful: City of Angels está también enfocada en los monstruos, pero en los que viven en nosotros, en los humanos, en las cosas que hacemos para salir adelante”, agregó.
Zovatto (San José, 1991) es uno de los puntales de esta serie derivada de Penny Dreadful que se estrena el domingo en Showtime (y el lunes en Movistar Series, de momento sin doblar) y que incluye en su reparto a Nathan Lane, Kerry Bishé, Adriana Barraza y una Natalie Dormer en su salsa dando vida a cuatro personajes diferentes. Y es que hay mucha tela que cortar en este spin-off. En principio, Penny Dreadful: City of Angels se envuelve en misticismo latino para mostrar el trascendental enfrentamiento entre la Santa Muerte (Lorena Izzo) y su malvada hermana Magda (Dormer). Esta lucha se traslada hasta Los Ángeles en 1938, una ciudad de aroma noir al estilo Raymond Chandler o James Ellroy, de violencia racial contra los chicanos, que construye sus primeras autopistas para crecer hasta el infinito, donde aumenta la presencia del culto evangélico y donde se infiltran agentes nazis ya en víspera de la II Guerra Mundial.
Zovatto, que se está construyendo una destacable carrera en Hollywood con papeles en It Follows (2014) o No respires (2016), se mete en la piel de Tiago Vega, el primer detective chicano de Los Ángeles y un hombre que lidia con espinosos debates internos: su barrio latino frente a la Policía, su rechazo a la Santa Muerte ante la fe de su familia. “Quizá yo tengo esos dilemas y por eso me dieron el trabajo...”, ironizó. “Es un personaje completamente agitado, no está ni en un lado ni en otro, no es mexicano ni estadounidense (...) La gente le dice ciertas cosas que hoy en día son inaceptables, pero siguen sucediendo. El racismo continúa”, indica.
Con dos universos narrativos completamente diferentes, Zovatto aclara que City of Angels se puede ver sin conocer nada de la decimonónica y siniestra Penny Dreadful original y que la conexión entre ambas es la mente de su creador, John Logan. “Uno no puede estar en mejores manos... Usualmente, un escritor que tiene su fama es una persona que se queda en un ámbito. Pero John es una persona que te escribe Rango (2011), Un domingo cualquiera (1999), Sweeney Todd: El barbero diabólico de la calle Fleet (2007) y Gladiator (2000)”, elogia.
Otro punto que destaca de City of Angels es su interpretación de la Santa Muerte, muy popular en países como México. “La relación entre Tiago y la Santa Muerte es muy complicada porque, cuando él era un niño, la Santa Muerte le empuja cuando trata de salvar a su padre”, añadió. “Es distinta a la relación que tiene su madre María (Barraza). Ella la ve como el ángel que viene, te lleva al cielo y te protege”, señala. Zovatto comparte escenas principalmente con dos veteranos: Nathan Lane, su compañero detective; y Adriana Barraza, su madre en la ficción. “La vida me ha sorprendido muchas veces. Y trabajar con Nathan fue un placer. Todos los días éramos los partners, pasamos mucho tiempo juntos y construimos una relación muy linda. Yo lo quiero mucho y ha sido como una estrella polar para mí, un punto de referencia”, aseguró. “Y Adriana no puede ser más linda... Como persona y como actriz. Tiene algo, no sé qué es, que la hace una persona muy especial”, agregó.
Tampoco se corta a la hora de piropear al español Paco Cabezas, que dirigió los dos primeros episodios de Cityof Angels. “El Paco es un crack”, afirmó entre risas. “Es superapasionado por lo que hace, le encanta filmar, es un niño en el set (...). Le mando un abrazo si lee esto porque la pasamos muy bien (...) Y a ver si me da una película en España...”, bromea. A Zovatto le ha llegado esta oportunidad tras el fracaso de Here and Now (2018), una gran apuesta de HBO que se estrelló en su primera temporada. Pero de eso también sacó una moraleja. “Todas las carreras son difíciles y hay veces que la vida te dice “no”. Incluso cuando te dice “sí” y es con Alan Ball, Tim Robbins, Holly Hunter y HBO... te lo puede quitar”, reflexiona. “Lo más importante fue saber que esto no es un sprint sino una maratón: uno tiene que acostumbrarse a que es parte de la vida. Cuando uno se cae, hay que pararse, quitarse el polvo de las rodillas y hacerlo de nuevo”, defendió.