- El gremio de Editores del País Vasco pidió ayudas para tratar de sobrevivir a la actual crisis, tales como ayudas fiscales y líneas de crédito a las empresas del sector, y la creación de un bono-libro y de una campaña de fomento de la lectura por parte del Gobierno Vasco.

En una nota, el sector explicó que durante la crisis de 2008, esas empresas sufrieron un fuerte impacto negativo, con un retroceso en su facturación del orden del 35%, del que no se han recuperado y la crisis sobrevenida por el covid-19 y el estado de alarma hacen al sector prever nuevas pérdidas en toda la cadena de valor del libro: autores, imprentas, editoriales, distribuidoras y librerías. Según sus cálculos, se podrían llegar a los 50 millones de euros de pérdidas.