- Los candidatos pueden repetir, las canciones no. Esa es la conclusión a la que ha llegado la Unión Europea de Radiofusión (UER) con respecto a Eurovisión 2021 y la cancelación de la edición de este año, que debería haberse celebrado del 12 al 16 de mayo.

Aunque todavía es pronto para confirmar una fecha y una ciudad -está por ver si Róterdam, la anfitriona fallida de este año, tratará de volver a organizarlo-, la organización del festival de música ha confirmado que las canciones registradas para la edición de este curso no serán válidas para la del próximo año.

Así lo comunicó ayer RTVE, especificando que cada emisora pública podrá elegir al mejor cantante para representarles repitiendo el artista de este año o seleccionando uno nuevo.

De este modo, Blas Cantó, al que ya se le había invitado desde el ente público a repetir como representante, podrá acudir a la cita del próximo año. Eso sí, el tema Universo, creado junto a autores nacionales e internacionales como Dan Hammond, productor y músico que ha colaborado con artistas como Carlos Sadness, The Noises y Sin Rumbo, no podrá competir en 2021, lo que obligará al autor a crear uno nuevo para la ocasión.

Siguiendo las normas de Eurovisión, recordó RTVE, los temas de cada festival tienen que ser inéditos a partir del 1 de septiembre del año anterior a la celebración del mismo, por lo que de cara a la cita de la siguiente edición, estos deberán presentarse desde septiembre en adelante.

“Es la mejor solución, ya que si lo hubiésemos aplazado a finales de año no tendríamos garantías de contar con tiempo suficiente para la organización del evento, dado que la situación actual es incierta y puede prolongarse en el tiempo”, recordó la cadena pública.

En lo que respecta a las entradas adquiridas para las galas de este año, la organización del festival explicó que en estos momentos se está analizando si el dinero será reembolsado o los tiqués serán válidos para la edición del próximo año.

- La actriz y cupletista Carmen de Mairena falleció el pasado sábado a los 87 años de edad por causas naturales. Tal y como se anunció a través de su cuenta oficial de Instagram, la que fuera rostro habitual del entretenimiento televisivo, se encontraba desde hacía días ingresada en un hospital de Barcelona.

Aunque desde los años 50 y hasta ya iniciada la Transición fuese un conocido cantante de cuplé bajo el nombre de Miguel de Mairena, fue con su transformación en Carmen de Mairena cuando la actriz y cupletista recogió la fama.

En la década de los 90 se convirtió en uno de los iconos televisivos de programas gamberros como Al ataque y sobre todo Crónicas marcianas. Su popularidad en la televisión fue un trampolín para darse a conocer al gran público y llevar a cabo una carrera artística por todo el Estado.

La cuarta entrega de la saga Torrente y el filme F.B.I.: Frikis buscan incordiar fueron algunos de sus últimos trabajos antes de pasar a un segundo plano en las redes sociales, donde su cuenta de Twitter mantenía el espíritu que la caracterizó en la pequeña pantalla.

Antes de su salto a la televisión, Carmen de Mairena se convirtió en uno de los primeros iconos de la lucha LGTBI en la década de los 70.

Con la llegada de la Transición, la actriz inició su proceso de transformación en mujer siendo represaliada por las corrientes franquistas de la época.

Desde finales de los 70 y durante todos los años 80, Carmen de Mairena se convirtió en uno de los rostros más conocidos de la vida nocturna de Barcelona.

Su salto a la televisión se produjo con el programa Força Barça, al que le siguieron los conocidos Al ataque y Crónicas marcianas junto a Javier Cárdenas.