Vitoria - Es en el directo, en la escena más cercana, donde Handicap ha ido haciendo camino desde que hace cuatro años se pusiera en marcha. Pero ha llegado el momento de que el quinteto gasteiztarra afronte la publicación de su primer disco, un Luces y sombras que se está convirtiendo en realidad física (CD) y digital justo estos días. "Las redes sociales ayudan mucho en la difusión, pero tenemos un alma clásica y queríamos plasmar lo que hacemos en un álbum y tenerlo entre las manos", explica Pedro González de Viñaspre, que comparte senda musical con Gorka Mendiola, Jon Larrañaga, Edu Torres y Ana Sosoaga.

Una decena de canciones dan forma y fondo a este trabajo grabado el año pasado en los estudios El Pez que los hermanos De La Casa tienen en Abetxuko, un camino que no ha estado exento de anécdotas. De hecho, el disco se grabó en abril con Sara Castellano a la voz. Sin embargo, por motivos laborales, la cantante sevillana tuvo que abandonar la capital alavesa y también a la formación. Así que en diciembre se volvieron a registrar cinco de los cortes ya con Sosoaga ante el micrófono. Ambas, eso sí, van a coincidir en el concierto de presentación que se celebrará el próximo 7 de marzo en la sala Le Coup, un guiño a esta "historia tan curiosa".

En la cita -las entradas, que incluyen una copia en CD del disco, están a la venta por diez euros- Handicap compartirá con los presentes otras sorpresas e invitados especiales, sin perder de vista que será Elh Malick, junto a su habitual compañía, quien abra la actuación. "Ya les hemos dicho que no pueden tocar mejor que nosotros, que vamos después", sonríe González de Viñaspre, que tiene claro que este concierto es especial para el proyecto nacido en el seno de la Asociación de personas con baja visión de Álava, Itxaropena. "Hemos ido sembrando y ahora llega el momento de recoger y dar un salto".

Todo llegará. De momento, queda perderse en un álbum que González de Viñaspre -autor de la música y las letras- quiere que sea difícil de etiquetar. "Estamos en una línea que podría ser pop-rock y blues, pero nuestra aspiración es que no sepan dónde encajarnos". En cuanto a los contenidos, "queremos que la gente vea que hay otras formas de contar cosas cercanas; es hablar de lo propio para expresar lo genérico, y creo que la gente puede verse identificada con algunas historias y con otras, sorprendida". De todas formas, "la música es una experiencia muy subjetiva y personal; así que lo que queremos, desde la modestia, es que al público le guste la música y que ésta sea un vehículo para transmitir unas ideas, unas historias, unos sentimientos".

Con todo, González de Viñaspre señala que, más allá de tratar distintas cuestiones, por ejemplo del ámbito social, la banda quiere tener en este disco como "tema referencial" a Vitoria. "En la ciudad falta un grupo que identifiquemos con Vitoria, más allá de que aquí hay mucha gente haciendo muy buena música. Pero me refiero a que desde que Potato hizo Rula, no hay un himno popular en Vitoria y nosotros, desde la humildad, queremos aportar en ese sentido".