Vitoria - "El disco tiene un punto más cañero, pero esto es Eratu y ya está, sin influencias externas, sin pensar si un tema va a sonar en la radio o no, si puede llegar más a la gente o no". Aitor Agirre, Joseba Luzuriaga y Unai Olalde lo tienen claro. Tras casi diez años de camino conjunto han apostado por "volver a los orígenes" a la hora de afrontar su cuarto disco de estudio, un Gainazalean que ya es una realidad para el público.
Han pasado casi cuatro años de su anterior referencia, un tiempo en el que además de tocar, el trío ha vivido diferentes momentos personales -paternidades incluidas- y como banda. "Ha habido una reflexión sobre qué esperábamos de la música y del grupo como tal. Estamos aquí porque disfrutamos haciendo esto y porque nos gusta expresarnos a través de la música", una reafirmación en su modo de hacer y caminar que han querido trasladar a las formas de afrontar el disco. Por ello, para la grabación quisieron contar con Koldo Sagastume y el particular estudio que él monta en la sala Jimmy Jazz entre semana, cuando no hay conciertos. "Buscábamos trabajar con gente que conocemos y que entiende las cosas, más o menos, a nuestra manera". Por eso también, apostaron por registrar los temas como si tocasen en directo, los tres al mismo tiempo. Y por lo mismo no han querido correr y aunque todo se hizo hace un año, es ahora cuando ve la luz.
Lo hace en formato digital. En su versión física (CD) solo lo tienen quienes lo pidieron de manera previa, antes de escuchar nada y solo guiados por el diseño que con la portada se hizo para unas camisetas promocionales. Sea a través de una vía o de otra, el público ya puede adentrarse en los siete cortes que componen Gainazalean. "En los anteriores discos siempre hemos dado muchas vueltas a cuestiones como el orden de los temas. Y a tener un número mínimo de canciones. Pero en éste ha sido diferente", explican a la hora de presentar composiciones en las que "seguimos hablando de temas de actualidad, de cuestiones que nos preocupan o que nos llaman la atención, cosas sobre las que reflexionar y que queremos expresar en la música. No hay un hilo conductor. Hemos ido a lo sencillo", sonríen.
Como el directo "es uno de nuestros fuertes", el trío está perfilando ahora la agenda de los próximos meses, aunque todavía no se pueden confirmar fechas y lugares. "Esto no depende solo de nosotros", recuerdan, más allá de que una de sus intenciones pasa por volver a escenarios que han sido importantes en los diez años de la banda, que se cumplirán al final de este 2020. "No hemos hablado de celebraciones. Simplemente queremos tocar todo lo que podamos con este disco", que es la mejor forma de conmemorar esta década. "Si ves el panorama actual, hay varios grupos de un estilo semejante al nuestro que empezaron hace diez años y que en los dos últimos lo están dejando. Ya sabemos qué onda se escucha ahora, no somos tontos. Pero estamos a gusto los tres, desde el principio nos lo pasamos bien y no tenemos dificultades para comunicarnos", así que solo queda seguir disfrutando.