Vitoria - Justo hoy se cumplen seis años de la apertura oficial de la sala Baratza, un aniversario que el proyecto de Aldabe quiere celebrar, como hace cada año, con una programación especial que no sólo va a tener lugar entre sus paredes. De hecho, el primer regalo a compartir con los espectadores va a llegar con Artium como punto de referencia.

Allí, a partir de las 20.00 horas, estará Bárbara Bañuelos, que compartirá con el público Mi padre no era un famoso escritor ruso, "un proyecto de investigación personal y social. Una reflexión sobre la salud mental y el cuerpo (el cuerpo físico, institucional, mental, social, urbano, afectivo, político, etc.) y como estos cuerpos y estas voces ocupan un espacio en nuestra sociedad y de qué maneras nos relacionamos con ellos" explican desde la sala. Este "documental escénico" toma como punto de partida "el descubrimiento por parte de Bárbara de un secreto familiar y la necesidad de reconstrucción de la historia de su abuela paterna". Creado, dirigido e interpretado por Bañuelos, el montaje es también resultado del trabajo que la creadora realizó en varias residencias, incluyendo a la propia sala y al espacio de creación contemporánea Azala, ubicado en la localidad alavesa de Lasierra.

Tras el paso por Artium, el resto de la programación se llevará a cabo en Baratza. Así, mañana y el sábado, en ambos casos a las 20.00 horas, se representará Manifiesto Julieta, una apuesta compartida por la compañía alavesa Sleepwalk Collective, el Laboratorio de Acción Escénica Vladimir Tzekov y Teatro Xtremo. Cada grupo presentará una pieza de unos 20 minutos que el público experimentará en un recorrido por los espacios de la sala. Tres obras generadas por diferentes creadores bajo unas mismas premisas. - DNA