Vitoria - No hay descanso para el escenario del Principal. Hasta ayer ha estado acogiendo, como cada año, los conciertos de tarde del Festival de Jazz de Gasteiz. Y aunque el certamen ya ha concluido, hoy vuelve a encontrarse con el público de mano de otra cita que es una cita asentada dentro de la programación estival del centenario teatro, el encuentro con los integrantes de la Joven Orquesta de Euskal Herria (EGO). La cita será a partir de las 20.00 horas, estando las entradas disponibles por 10 euros.
Tras el ensayo abierto al público que el pasado día 18 se produjo en Eibar -donde los 80 componentes de la agrupación han estado concentrados-, la gira estival de la formación ha pasado ya por Hondarribia y Bilbao. El tour finalizará mañana en Donostia. Entre medio, llega el recital de este domingo en la capital alavesa, un concierto que se producirá bajo la batuta de Juan José Ocón y en el que se ofrecerá un programa de los más exigente, según el propio director artístico. En concreto, el público asistente podrá disfrutar, para empezar, con la interpretación de la Danza macabra de Camille Saint-Saëns, un poema sinfónico compuesto en 1874 que describe a la muerte tocando el violín a medianoche. A su ritmo, los esqueletos bailan alrededor de una tumba. Al amanecer, con el canto del gallo, los muertos vuelven a sus tumbas. Después será el turno de la Sinfonía nº 5 de Tchaikovsky, estrenada en San Petersburgo en 1888, una obra que va a requerir de los integrantes de la EGO un trabajo y esfuerzo máximos.
Cabe recordar que la agrupación nació hace 22 años, ofreciendo en este tiempo más de 150 conciertos de música sinfónica y de cámara, acudiendo a media docena de países en sus giras internacionales, conquistando a más de 120.000 espectadores y contando con la presencia de un total de 1.000 jóvenes. Desde esa amplia experiencia, el objetivo de la EGO sigue siendo el mismo, es decir, acompañar a los músicos en formación en su proceso hacia la profesionalización.
No es una senda fácil, como ha explicado Ocón en más de una ocasión. Todo lo contrario. Por eso, el trabajo interno de la agrupación está a la altura de esa exigencia, haciendo que el talento y el trabajo sean dos referencias ineludibles para todas aquellas personas que consiguen entrar en sus filas. A lo largo de los últimos días, quienes hoy componen la formación han estado en Eibar concentrados no sólo preparando este concierto, sino también encontrándose con músicos profesionales que, en el papel de profesores, han reforzado su educación musical y les han dado otra perspectiva de la música.