madrid - Marcado por el 60º aniversario de los galos más famosos, Astérix y Obélix, así arranca 2019, un año en el que los títulos firmados por mujeres siguen aumentando y las historias con trasfondo social e histórico, sobre todo las firmadas por autores españoles, se apoderan del noveno arte.

Estos son algunos de los títulos que antes de salir al mercado ya cuentan con un gran número de lectores que esperan su llegada a las librerías.

Astérix: El secreto de la poción mágica (Anaya). Se trata de uno de los acontecimientos del próximo año, ya que los personajes de la irreductible aldea gala cumplen 60 años. Por eso 2019 arrancará con la publicación de esta nueva historia (Grupo Anaya) con ilustraciones de Fabrice Tarrin y texto de Oliver Gay basada en la historia que Alexandre Astier y Louis Clichy han creado para cine.

Esos días que desaparecen (Dibbuks). ¿Y si un día te das cuenta de que solo vives un día sí y otro no? Esta es la pregunta que se hace el personaje creado por el joven autor francés Timothé Le Boucher, uno de los nombres de referencia del cómic europeo que ha conseguido atraer la atención del director galo Jonathan Barré, quien llevará la historia a la gran pantalla en Francia.

Black hand Iron head (Astiberri). El dibujante español autor de personajes como Catwoman o Capitana Marvel, David López, se sumerge con este cómic en la vida de Alexia, una joven hija de un superhéroe que quiere convertirse en la superheroína más grande de todos los tiempos. Aunque en su camino se cruzará con una chica dura y furiosa que quiere arreglar cuentas con el pasado para poder abrir una puerta a su futuro.

El futuro es brillante (Astiberri). Elisa Ribera da el salto de Instagram al papel con este cómic que recopila y amplía la historia que publicó en esta red social, una historia que narra la vida de Elisa y cómo tras crearse un perfil de Tinder conocerá al peor tío del que se podría haber encandilado. Los sentimientos del príncipe Carlos (Reservoir Books). La historietista sueca Liv Strömquist, una de las voces feministas con más auge mundial, llega a España con esta historia en la que explora, desde el prisma del feminismo, cómo han cambiado los conceptos de amor y romanticismo. Y lo hace basándose en la pregunta que una periodista le hizo a Lady Di y Carlos de Inglaterra en su presentación en sociedad: “¿Estáis enamorados?”.

Buñuel en el laberinto de las tortugas (Reservoir Books). Pese a ser una reedición, se trata de una de las grandes propuestas dado que, tras su publicación hace diez años, esta obra de Fermín Solís volverá a las librerías con material renovado y novedoso con motivo del estreno de la adaptación cinematográfica el 26 de abril.

Retrato de un bebedor (Fulgencio Pimentel). La editorial riojana vuelve a apostar por el que ya podemos considerar como su autor fetiche: Olivier Schrauwen, aunque en esta ocasión viene acompañado de Rupert & Mulot para contar una deslumbrante y fantasmagórica crónica naval, surcada por asesinos, piratas y ríos de vino.

El puente del Troll (Planeta Cómic). 2019 nos trae la adaptación de la artista americana Collen Doran de este relato de Neil Gaiman en el que cuenta la historia de un niño que conoce a un troll y hace un trato con él que le acompañará hasta adulto.

Mi vida en barco (Gallo Nero). El manga más auténtico llega con Tadao Tsuge, quien vio cómo esta obra perteneciente al género gegika (imágenes dramáticas) se publicaba entre 1997 y 2001 en la revista Comis Tsuritsuri. Se trata de una historia con fuerte carga autobiográfica en la que un hombre en plena crisis existencial compra un barco y se aleja de todo para encontrarse a sí mismo.

Doomsday Clock (ECC Ediciones). Batman, Superman y otros muchos héroes y villanos de DC Comics se encuentran por primera vez con los personajes de Watchmen en esta obra maestra de Alan Moore y Dave Gibbons, el cómic más vendido en 2018 en Estados Unidos creado con un equipo creativo estelar formado por Geoff Johns y Gary Frank.

La Pieza (Panini). Fernando Llor, Rafael Vargas y José Expósito se sitúan en 1938 para contar cómo el General Queipo de Llano recibió unas declaraciones de Picasso condenando el alzamiento y atacando al fascismo y cómo organizó un comando secreto para tratar de robar y quemar el Guernica. Pero no contó que sus planes llegarían a oídos de los republicanos, quienes enviaron a dos maquis a intentar proteger al cuadro y al pintor.