DONOSTIA. Los conciertos de la EGO, por la que en sus 21 años de historia han pasado alrededor de mil músicos, tendrán lugar el próximo 3 de enero en el Teatro Vitoria Eugenia de Donostia, el 4 en el Teatro Principal de Gasteiz y el 5 en el Palacio Euskalduna de Bilbao.

El programa será preparado por profesores que dan clases en Musikene, como Catalín Bucataru (violín), e integrantes de la Orquesta Sinfónica de Euskadi como Jon Larraz (Violonchelo y contrabajo) e Igor Arostegi (percusión), así como Álvaro Iborra (viento) de la Orquesta Europa Galante.

Este elenco de profesores trabajará, a partir del 22 de diciembre, con los músicos de la joven orquesta y las 45 voces del coro en el complejo educativo de la EGO en Eibar (Gipuzkoa).

El director de la EGO, Juan José Ocón, ha destacado que la orquesta apuesta por un repertorio complejo para formar a los músicos jóvenes, a los que se da la oportunidad de actuar en un teatro con un público real, y ha agradecido las sinergias entre instituciones que se van generando "poco a poco".

Ocón ha resaltado que "es difícil encontrar tanta gente joven haciendo una cosa tan compleja" en alusión a la obra de Rutter, para la que el compositor británico se inspiró en el "Magnificat" de Bach aunque su composición está imbuida de un espíritu "mediterráneo" con ritmos sincopados y melodías fuertes.

El coro de jóvenes del País Vasco se creó en 2016 y ha ofrecido diferentes conciertos entre los que destaca el que clausuró la 50 Edición del Certamen de Masa Corales de Tolosa, ha señalado el representante de la Confederación de Coros del País Vasco, David Azurza.

Ha remarcado el nivel de la formación musical de los cantantes que, una vez concluyen su paso por esta agrupación, no tienen a donde dirigir su carrera musical porque "no hay coros profesionales en el País Vasco".

El coro de jóvenes "intenta suplir" una carencia en el esquema de formación en Euskadi, ha remarcado Azurza quien ha señalado que la única masa coral "que se le puede parecer" es el Coro Juvenil Mundial que constituye el "espejo" en el que la recién creada agrupación vasca "se quiere mirar"