La noche del sábado, Makoke, ex concursante de Gran Hermano VIP, volvía a sentarse en el plató de Sábado Deluxe para someterse al polígrafo y destapar todas las verdades de su relación con el colaborador de Telecinco Kiko Matamoros. Desde que se separaran el pasado verano, la tensión entre la pareja ha ido aumentando poco a poco y ahora ha llegado a un punto muy crítico, protagonizando el sábado el enfrentamiento más duro entre ambos en televisión. Makoke se sentaba esta vez en el Deluxe para someterse al polígrafo, que desveló toda la verdad de sus 20 años de relación con su ex en los que, a pesar de que mantenían las apariencias, las infidelidades, engaños y deslealtades eran constantes.
Como confirmaba Makoke la semana pasada, uno de los motivos de su ruptura fue que la exazafata del Telecupón descubrió que su marido se encontraba en un club de dudosa reputación. El polígrafo dictaminó que no había sido Makoke la encargada de airear esa información.
Además, gracias a la máquina de la verdad también conocíamos que la exconcursante de GH VIP era consciente de las infidelidades de su pareja y que, a pesar de ello, no tuvo reparos en pasar por el altar con Matamoros. Una revelación que Makoke se empeñaba en desmentir.
En una entrevista esta semana, Kiko Matamoros negaba que el hijo de su expareja, Javier Tudela, les hubiera ayudado económicamente y aseguraba que había sido al contrario, tachando al hijo de Makoke de “mantenido”. Sin embargo, el polígrafo contradijo al defensor de la audiencia de Sálvame y su expareja se atrevió, incluso, a dar las cantidades que su hijo les había prestado para hacer frente a sus gastos.
Pero el momento más fuerte de la noche llegaba cuando Kiko Matamoros interrumpía de nuevo la visita de Makoke al programa y vivían una bronca insólita entre ambos en televisión. A pesar de que no había seguido el polígrafo, el colaborador de televisión entraba arrasando. “No voy a mantener un dialogo contigo”, comenzaba su intervención.
“Creo que también me tenía que haber separado hace 9 años, en eso coincidimos”, continuaba su intervención en la que los ataques contra la que fuera su mujer hasta hace unos meses fueron constantes. “Siempre te han gustado los chulos”, decía justificando su actitud. Y por su fuera poco remataba con un: “No me das asco, me das pena”. - DNA