IRUÑEA. El New York Times destaca que los resultados de la remodelación de la talla "horrorizaron" a las autoridades de la ciudad, escandalizaron a los profesionales de la restauración y encendieron las redes sociales con mensajes de indignación. "¿Es San Jorge o Tintín?", reza el titular. El medio estadounidense destaca también el 'boom' turístico que supuso la obra de Cecilia Giménez en Borja y se pregunta si se repetirá el caso en la localidad navarra.
Este proyecto de restauración, realizado por una profesora de manualidades de Estella, al parecer, por encargo del párroco de la iglesia, "debería haber sido presentado a las autoridades con anterioridad y haber esperado su aceptación", indicó la consejera de Cultura Ana Herrera.
En estos momentos el Gobierno de Navarra "está analizando los daños producidos, las posibilidades de restituir el estado original de la pieza, además de las opciones de sanción que pueden ser implementadas".
La institución Príncipe de Viana lamenta la situación actual y recuerda que llevaba tiempo trabajando en un proyecto de restauración de la escultura tardogótica, que aún no se había llevado a cabo porque el estado de esta pieza en concreto “no era malo”.
Otros medios de comunicación como VICEVICE respaldan la labor de los responsables de Karmacolor, la tienda de manualidades de Lizarra que se hizo cargo de la restauración: "Objetivamente podemos apreciar que el resultado es infinitamente más correcto que su predecesor, el Ecce homo de Cecilia Giménez Zueco, pues al menos la obra final parece representar lo mismo que la original: una figura humana. La ejecución es más que correcta y la pericia es muy superior a la de cualquiera de nosotros. Pero esto no es lo importante. El tema es que, con un estilo parecido al de un adolescente que lleva un año pintando figuritas de Warhammer, la gente de Karmakolor ha logrado crear una pieza que resalta y exagera (casi como una caricatura) los defectos del original mediante un extremo lijado, varias capas de escayola y una envidiable elección cromática. Los de Karmacolor no han destruido nada, simplemente lo han evidenciado."
La propia responsable de Karmacolor colgó en Facebook el proceso llevado a cabo con la escultura. "Los arreos del caballo son ahora rojos cuando esta figura tenía orla de plata y pan de oro, aunque perdido y sucio, pero recuperable con una buena restauración", se lamentaba.
En el vídeo, que fue retirado del perfil, se ve cómo la autora aplica escayola, mientras dice: "Estamos intentando mantener todos los tonos y el proceso para alterar la pieza lo menos posible. Ahora vamos a aplicar el mismo color que encontramos de base, que es un gris azulado, y hacerlo un poquitín más claro, porque como vamos a darle tres manos, y cada mano lleva su lijado, luego veremos cuando se seque si hay que alterar un poco el tono o no".
Por el momento, el patio donde se sitúa la capilla de San Jorge se mantiene cerrado al público y el párroco de la iglesia no responde a las preguntas de los medios de comunicación.
La BBC se hace eco asimismo de las declaraciones del alcalde de Estella-Lizarra, Koldo Leoz, que a una llamada del diario The Guardian aclaraba que ni el Ayuntamiento ni el Gobierno de Navarra fueron avisados de la "aterradora" tropelía que se iba a cometer con la estatua. El periódico recalca que pese a la buena intención de la restauradora el resultado fue una chapuza.