Vitoria - Tras celebrar su primer aniversario, el espacio cultural ARTgia se asoma a la época estival con una nueva exposición, esta vez protagonizada por la artista gasteiztarra Txaro Marañón, una muestra que traslada a la galería de Judimendi al mar, es decir, a gran parte de un planeta que, sin embargo, se empeña cada día en llenarlo de contaminación, de residuos que, a fuerza de acumularse, se han convertido, sin serlo, en algo casi natural para las especies que lo habitan y que, en algunos casos, terminan siendo también parte de la cadena alimentaria del ser humano.

Así, a través de la cerámica, la creadora propone al público Itsasoa ureztatuz/Regando el mar, una reflexión sobre las consecuencias que tiene la falta de concienciación medioambiental, una práctica que, como la propia autora recordó el pasado jueves por la tarde en la inauguración de la exposición, ha hecho que hoy existan grandes islas conformadas sólo por desechos. Desde ese punto de partida, por ejemplo, Marañón presenta en el espacio de la calle José Lejarreta animales que han terminado por incorporar esa contaminación a su ser. Además, propone, desde el suelo, unas piezas creadas a partir de botes de queroseno y barro refractario. Dos olas llevadas a cabo con plásticos de color azul turquesa rodean el resultado.

Además, como explica la también artista y fundadora de ARTgia, Irantzu Lekue, se puede encontrar un caleidoscopio a modo de sumidero giratorio, sin olvidar el acuario comestible -del que ya se han vendido varias piezas- donde se retrata a animales contaminados por el ser humano que terminan en su cadena alimentaria.