Vitoria - Desde sus primeras visitas a Gasteiz a finales de la década de los años 60 del siglo pasado hasta hoy, Els Joglars ha vivido momentos de todo tipo en su relación con los periodistas. Ahora es a ellos, al sector de los medios de comunicación, a la situación del periodismo en este siglo XXI al que le lanza su mirada, cómica y reflexiva al mismo tiempo, en Zenit, montaje del que la compañía ofrece hoy un segundo pase en la capital alavesa después del vivido ayer por la noche.
Como es habitual, la cita con el público se producirá a partir de las 20.30 horas en un Principal que todavía tiene entradas a la venta y que con esta actuación cierra la actual edición del ciclo Por Humor al Arte. “Estamos ante un oficio fundamental para la sociedad y la democracia”, apuntó ayer el actor Ramón Fontserè, por lo que es necesario hacer una mirada crítica sobre el estado en el que se encuentra, acuciado entre las tensiones económicas y políticas habituales a lo que se está sumando la presión ejercida por el desarrollo de las nuevas tecnologías. “Pero no hemos querido hacer un espectáculo maniqueo en el que la culpa de todo la tienen los medios. El usuario también tiene una responsabilidad de la que hablamos en el montaje”.
Son seis los actores, que interpretan varios personajes al mismo tiempo, los que dan vida a una obra al estilo Els Joglars, una pieza con la que “pretendemos que el espectador se vaya haciéndose unas cuantas preguntas”, según la actriz Dolors Tuneu, sobre conceptos como verdad, objetividad y responsabilidad.
Como no podía ser menos, también se trata una cuestión candente como el de la libertad de expresión tanto dentro del periodismo como del arte. “Estamos ante un exceso de lo políticamente correcto. La comedia está para provocar y ofender, y así poder hablar de todo”.