Los Ángeles - Jurassic World: El reino caído”, un multimillonario éxito en medio mundo promete llevar el universo creado por Steven Spielberg “a donde nunca hemos estado antes”, dijo el director de la cinta, el español Juan Antonio Bayona, a Efe. “Al hacer una película de Jurassic, hay pocas combinaciones posibles cuando tienes una isla con dinosaurios y una misión de rescate”, reconoció el cineasta sobre las similitudes argumentales entre El mundo perdido (1997), secuela de Parque Jurásico (1993), y El reino caído”, continuación de Jurassic World (2015). “Es inevitable que unas películas recuerden a otras, pero lo que me gusta de El reino caído es que apuesta por llevar el discurso de la clonación un paso más allá. Primero, dejamos atrás la isla para hablar de los dinosaurios en un contexto global y, después, dejamos de hablar de dinosaurios para hablar de personas”, confesó. “La historia afecta de manera muy directa al ser humano”, agregó el cineasta, “y ahí, la película es radicalmente diferente y lleva este universo a donde nunca hemos estado antes”.

En Jurassic World, la quinta película de mayor recaudación en la historia, con casi 1.700 millones de dólares (unos 1.450 millones de euros), un dinosaurio híbrido modificado genéticamente escapaba de un parque temático con criaturas prehistóricas y sembraba el terror entre los visitantes. Ahora, en El reino caído, los dinosaurios que habitan en la isla Nublar, donde se construyó aquel parque, se ven amenazados por la explosión de un volcán y los protagonistas (Chris Pratt y Bryce Dallas Howard) ponen en marcha una misión para evitar la extinción del mayor número posible de especies.

“He sido fan toda la vida de Spielberg y he aprendido mucho cine viendo sus películas”, concedió Bayona. “Esta película ha sido una manera de devolver todo eso que he aprendido. Aportar parte de mi mundo al suyo ha sido muy especial para mí, igual que poder trabajar mano a mano con él”, indicó. Recientemente se cumplía el 25 aniversario de Parque Jurásico, la película con la que Spielberg revolucionó el cine gracias a las imágenes generadas por ordenador (CGI) que resucitaron a los dinosaurios con un realismo pasmoso. “Aquello fue un shock, cambió la manera de contar historias en el cine. Pero yo lo que más recuerdo son las secuencias de suspense y la construcción de la tensión a lo Hitchcock. Ese era mi objetivo aquí”, señaló Bayona.

El cineasta aceptó el proyecto cuando Colin Trevorrow, coguionista del filme, le dijo que había diseñado la segunda mitad de la historia como un cuento de fantasmas en el interior de una mansión, terreno en el que Bayona es un experto como demostró en El orfanato. El catalán modula una feroz crítica sobre la avaricia de la sociedad, plantea dilemas filosóficos sobre la bioética y lleva la narración a su terreno más personal, el oscuro y claustrofóbico. Pero el proyecto le iba a permitir también demostrar su mano maestra en diseñar escenas impactantes con multitud de efectos visuales (ese inicio acuático con homenaje al propio Spielberg o la lava provocando la estampida de los dinosaurios), como ya demostrara en Un monstruo viene a verme.

Hay, incluso, alusiones al presidente de EEUU, Donald Trump, en un diálogo donde un villano de la historia (Ted Levine) se refiere a una joven científica como una “nasty woman” (mujer desagradable), un término con el que Trump se refirió a Hillary Clinton, su competidora demócrata por alcanzar la Casa Blanca. “Aquello fue improvisación de Ted”, sostuvo Bayona. “Estábamos muy abiertos siempre a incorporar ideas. Hubo muchos momentos improvisados. Ese fue uno de ellos. Es una cultura más lejana a la mía, pero a todos les pareció bien”, añadió.

El director, que baraja varios proyectos actualmente, espera que el nuevo Gobierno en España sepa “aprovechar las posibilidades del país como motor y potencia en el cine”. “He sido testigo director del desarrollo de la producción en Inglaterra y es extraordinario. Es cine estadounidense, pero la producción local se beneficia enormemente. Espero que el Gobierno quiera escuchar y tomar nota. Es complicado porque requiere esfuerzo y ganas, pero espero que haya una actitud diferente”, declaró.