Vitoria - Es hora de cerrar la temporada de abono 2017-2018. Este lunes, la Orquesta Sinfónica de Euskadi se despide de un Principal que no volverá a pisar hasta el 1 de octubre. Un broche en el centenario escenario que arrancará, como suele ser habitual, a las 20.00 horas, aunque quien no tenga su entrada en la mano ya puede ir despidiéndose porque está todo el aforo completo. Un hasta luego concurrido.

En esta ocasión, bajo la batuta del director titular Robert Treviño y con el título de Messa di Bellezza, el último programa de la temporada subirá al escenario a 200 intérpretes (100 músicos y 100 cantantes) para interpretar el Réquiem de Verdi.

De hora y media de duración, el programa se dedicará íntegramente a la Misa de Réquiem de Giuseppe Verdi. Se trata de una obra de carácter patriótico cuyo germen se sitúa en 1868, tras el fallecimiento del compositor italiano Gioachino Rossini. Verdi quiso rendir un homenaje a esta figura con un proyecto de misa de réquiem realizado por doce de los principales compositores italianos del momento. La obra debía estrenarse al aniversario de la muerte de Rossini, pero se canceló porque Verdi insistió en que nadie cobrara por participar y esto hizo imposible lograr suficientes intérpretes. Verdi rescató este proyecto años más tarde, en 1873, al fallecer el novelista Alessandro Manzoni, otro personaje referente para el nacionalismo italiano. Esta vez sí contó con un exitoso estreno.

La soprano Amanda Pabyan, la mezzosoprano Susanne Resmark, el tenor Aquiles Machado y el bajo Rafal Siwek serán las voces solistas de un concierto en el que tomará parte el Orfeón Donostiarra. Junto a ellos, la OSE bajará el telón de este curso. - DNA