La Escuela de Arte y Superior de Diseño con sede en nuestra ciudad es el único centro público que aborda esas especialidades en el marco de nuestra comunidad autónoma. Hablamos de un centro educativo público que cuenta con una amplia trayectoria comprobable. Impartiendo, además, unos estudios plenamente consolidados. Actualmente sus aulas recogen a doscientos cincuenta alumnos matriculados en estudios superiores: ciento cincuenta en Diseño de Interiores y cien en Diseño Gráfico. Este año se titulará la cuarta promoción de Diseñadores de Interiores y Diseñadores Gráficos. Una titulación equivalente a la de grado universitario. Además, nuestra vitoriana escuela, cuenta con ochenta alumnos provenientes de ciclos formativos superiores: cuarenta en Fotografía y otros tantos en Ilustración.

Dicho esto, sorprende enterarse por la prensa de que en Bilbao se abre un centro similar al nuestro, pero de carácter privado, apoyado por el Gobierno Vasco y el ayuntamiento de su ciudad. Nos parece muy grave que una institución pública como el Consistorio bilbaíno ceda el edificio para acoger este centro -renovado con medios del Gobierno Vasco- y esté dispuesto, además, a invertir medio millón de euros para adecuarlo. Pero ahí no acaba el despropósito: la empresa que abre el centro, Kunsthal, estaba adscrita a la escuela vitoriana y ahora la abandona -después de labrarse algo de curriculum- para abrir ese nuevo centro. La cuestión es que Kunsthal, además de ser una empresa privada, no cuenta con estudios consolidados, pues ni siquiera se ha titulado su primera promoción y no podemos predecir si se integrarán -y en qué porcentaje- en el mercado laboral. El hecho de que hace tres años ni siquiera impartían estudios superiores, es, cuando menos, inquietante.

En definitiva: se está apostando desde lo público por un centro privado que aún no cuenta con alumnos graduados y que tiene muy pocos estudiantes matriculados cuando existe una escuela pública con sede en nuestra ciudad que lucha desde hace años por conseguir un espacio más amplio para poder crecer y ampliar su oferta formativa con otras especialidades de artes plásticas y diseño. Una escuela que estaría no sólo dispuesta, sino encantada de poder abrir una sede en Bilbao, como ha declarado en ocasiones su equipo directivo. Cataluña, por ejemplo, cuenta con una escuela similar a la nuestra, de carácter público, que tiene siete sedes. La falta de transparencia y el secretismo en todo este proceso -proceso que va a ocasionar un gran daño a nuestra escuela pues tendrá un centro cercano que competirá con ella- es de juzgado de guardia.

Una vez más estamos viendo cómo se apuesta desde lo público por apoyar la escuela de carácter privado en detrimento de lo público. Recordemos que España se sitúa entre los países de Europa con menos escuela pública y más concertada: el 68% de los alumnos escolarizados en España acude a un centro público, mientras que la media en Europa es del 81%.