pamplona - El Gobierno de Navarra adoptó en su sesión de ayer un acuerdo por el que se declara el bertsolarismo como bien de interés cultural, en su categoría de patrimonio inmaterial. El Ejecutivo destaca que las medidas para salvaguardarlo deberán “evitar su fosilización, la pérdida de especificidad y autonomía, y la excesiva preeminencia de su manifestación en contextos de competición y espectáculo”.

La solicitud para esta declaración fue presentada por la asociación Nafarroako Bertsozaleen Elkartea, entidad que agrupa a la mayor parte de agentes involucrados en los diferentes ámbitos del bertsolarismo navarro: bertsolaris, bertsozales, investigadores, divulgadores y organizadores.

“un reconocimiento al trabajo” Precisamente, Gontzal Agote, coordinador de Nafarroako Bertsozaleen Elkartea, valoraba ayer la declaración como bien de interés cultural inmaterial del bertsolarismo “como un reconocimiento al trabajo que ha hecho el bertsolarismo, no solo en los últimos años sino en toda su historia. Es una forma de reconocer que el bertsolarismo es una parte importante de la cultural y del patrimonio de toda Navarra, que no se limita solo a una zona de la Comunidad Foral. En este sentido, también es un reconocimiento para la cultura euskaldun y para el euskera”.

En cuanto a la manera pragmática en la que va a afectar este reconocimiento al bertsolarismo, Agote apuntó que “como bien cultural, espero que posteriormente tenga una plasmación más práctica a la hora de que reciba un apoyo que se materialice en otras medidas”.

Hasta la fecha, las manifestaciones que han sido declaradas bien de interés cultural como patrimonio inmaterial de Navarra son cinco: el carnaval de Lantz (2009), el carnaval de Ituren y Zubieta (2009), el Tributo de las Tres Vacas (2011), los Bolantes de Luzaide-Valcarlos (2012) y el Paloteado de Cortes (2014).- Fernando F. Garayoa