MADRID - Era invierno y hacía frío, pero el encuentro entre el socialista vizcaíno Eduardo Madina y el cantante guipuzcoano Fermín Muguruza fue “cálido” pese a sus distantes vidas. Así lo recuerda el socialista vasco al hablar sobre ese momento que ha dado lugar a Los puentes de Moscú, la novela gráfica creada por Alfonso Zapico.
Aunque ellos no lo sabían, sus historias estaban “entrecruzadas”, cuenta Madina sobre el contenido de este cómic que saldrá el 17 de mayo de la mano de Astiberri (también en euskera), así que ha sido el “historión” escrito y guionizado por Zapico el que lo ha puesto de manifiesto. “Alfonso ha conseguido contar la historia de toda una sociedad, de sus orígenes, sus conflictos latentes, los históricos, los que están superados, los que han ido marcando la vida de Fermín y la mía, y consigue entrecruzar momentos de nuestras vidas de los que ninguno de nosotros éramos conscientes”, afirma el socialista, que renunció a su escaño en el Congreso el año pasado.
Madina se refiere al origen de la novela, una entrevista que realizó en 2016 al histórico líder de Kortatu para la revista Jot Down y a la que invitaron a Zapico (La Balada del Norte). “Y lo que iban a ser cuatro notas sacadas por Alfonso a modo de recuerdo para Fermín y para mí lo convirtió en un proyecto tan grande que Astiberri lo publica”, expresa. “Yo no sé si los protagonistas somos él y yo o si es la paz en Euskadi, pero Alfonso expone como ha ido evolucionando el País Vasco en los años más duros hasta el clima actual, cómo está después de octubre de 2011 cuando ETA dice el cese definitivo”, enfatiza.
Así, en las páginas de Los puentes de Moscú hay un “recorrido hasta los orígenes familiares” de Fermín y Eduardo, desde entonces hasta la actualidad. “Contextualiza al lector, o a quien quiera comprar la obra, en el itinerario histórico de los dos personajes, que a la vez es el itinerario histórico del País Vasco en los últimos 80-90 años”, matiza. A priori, la vida de ambos nada tenía que ver. Dos polos opuestos separados por ese conflicto que parecía no tener fin: Madina, socialista, y Muguruza candidato independiente por Euskal Herritarrok. Por eso la novela “alcanza otro volumen” respecto a la entrevista que le hizo al también líder del grupo Negu Gorriak, una información que estaba más centrada en el papel que el artista había jugado musicalmente, “y que sigue jugando”, y que no tenía por qué terminar siendo esa suerte de cuento con final feliz que se generó en la mente del dibujante asturiano. Pero como todo, “un día te pones y la cosa deriva en cosas que tu mismo no imaginabas”.
En el aspecto gráfico, el lápiz de Zapico ha dado libertad a los personajes, les ha liberado de esa especie de jaula en la que se convierte la viñeta y ambos caminan por las páginas como dos amigos, siempre acompañados por el autor. “Él está dentro de la obra explicando lo que ve, introduce muchas variantes muy interesantes desde el punto de vista gráfico o artístico”, adelanta.
Según Madina, que esta historia de la paz en Euskadi llegue a este género le va a dar un “eco muy emocionante” porque el cómic es un formato que “para muchos es muy desconocido”, aunque en España, también opina, “tiene “mucha importancia y cuenta con muchos lectores y editoriales muy buenas”. “Va a llegar a un sector de la sociedad que habitualmente lee cómic y que si no se hubiera escrito no llegaría”, concluye. - DNA