Bangkok - El primer ministro de Tailandia, Prayut Chan-ocha, dejó ayer a los periodistas con una fotografía suya a tamaño real tras un micrófono para que contestara a las preguntas comprometidas. “Cualquiera que desee sacar fotos y hacer preguntas sobre política o conflictos, que le pregunte a él”, dijo antes de despedirse con un saludo y alejarse hacia su oficina. El hecho sucedió el lunes en la Casa del Gobierno y consiguió que los periodistas se quedaran sin palabras. No es la primera vez que Prayut bromea con la prensa desde que usurpó el Gobierno mediante un golpe de Estado incruento el 22 de mayo de 2014. En una ocasión amenazó con ejecutar a cualquier periodista que criticase su Gobierno, en un comentario de humor negro. Prayut, jefe del Ejército tailandés entre 2010 y 2014, anunció estas Navidades que, por mucho que le pesase, había dejado de ser un militar para convertirse en un político. Los analistas interpretaron el anuncio como la confirmación de que quiere seguir en el cargo. - Efe
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