MADRID. En un comunicado, el grupo editorial subraya que las pérdidas "continuas" de ambas revistas ascendieron en los últimos cinco años a 7 millones de euros y la caída en la difusión ordinaria se situó en torno al 65 % en ese tiempo y en un 80 % en la última década.
Así, "como consecuencia del vertiginoso descenso en la difusión y en los ingresos de publicidad que han sufrido de manera intensa y creciente", el grupo editorial ha optado por dejar de publicarlas.
Zeta indica que la crisis económica, el cambio de modelo de negocio y las propias tendencias de consumo de contenidos que se han producido en el sector han afectado "gravemente" a todos los medios impresos y de manera especial a Interviú y Tiempo.
Fuentes del grupo han explicado a Efe que aún no se ha fijado la fecha de cierre de estas cabeceras y que el primer paso tras este anuncio es constituir la comisión negociadora entre la empresa y los trabajadores para establecer las condiciones de los despidos.
Durante 2018 el grupo de comunicación está concentrando "todos sus esfuerzos y recursos en la necesaria transformación digital a la que se encamina de forma acelerada el sector de la comunicación para afrontar el futuro con el mismo éxito y rentabilidad que ha experimentado desde su creación en 1976".
El año pasado Zeta culminó la venta de su división editorial Ediciones B y refinanció su deuda con los bancos con el objetivo de optimizar sus recursos y volcarse en potenciar los activos periodísticos de futuro.
Interviú y Tiempo han inculcado al grupo atributos básicos como la investigación, los grandes reportajes, las entrevistas y un tratamiento riguroso de la información política-económica-financiera.
Una herencia, añade el comunicado, que seguirá estando presente en el resto de publicaciones de Zeta, y de forma especial, en El Periódico y en los diarios regionales de Aragón, Valencia, Andalucía y Extremadura.
La web de Interviú continuará abierta para los usuarios que deseen utilizarla como fondo documental periodístico de los últimos cuarenta años.
Interviú salió a los quioscos en la primavera de 1976, llegó a vender hasta un millón de ejemplares, mientras que Tiempo empezó siendo un suplemento político de Interviú, pero en 1982 la revista pasó a venderse en solitario.
"Más allá de las cifras, es obligado reconocer, agradecer y destacar el talento y la dedicación de los profesionales que día a día sacaron adelante las dos cabeceras y que contribuyeron al desarrollo de una sociedad cada vez más abierta y plural", concluye Zeta.