hace dos temporadas Mercedes Milá dejó de presentar Gran Hermano. El testigo pasó a manos de Jorge Javier Vázquez y en los dos años que este ha estado al frente la audiencia se ha reducido en más de un 8%. El jueves, el que hasta ahora era uno de los programas estrella de Telecinco, cerró el reality como la edición menos vista, tan solo un 15% de share en la gala final y un promedio de los 88 programas emitidos de un 14,3%.
Hugo Martín se alzó el jueves con la victoria y por ende con el maletín de los 300.000 euros. Sin embargo, no fue esa la noticia en la que pusieron el foco las webs de televisión, el índice de audiencia pesó mucho más; la comparación con ediciones anteriores resulta sangrante.
Mensaje En la última gala, El Súper, la voz en off que se dirige a los concursantes a lo largo del reality, lanzó un mensaje a los espectadores y a todos aquellos que dudan de la continuidad de GH: “La luz de Gran Hermano lleva 18 años iluminando muchas vidas: las de los que han pasado por esta casa y las de los que nos ven por la tele. Esta luz da calor, acompaña y a muchos nos ha visto crecer. Así que no, este año Jorge, la luz de GH no se apaga. Hasta pronto”. Pero a este año solo le quedan dos semanas para finalizar.
Las dudas sobre la continuidad del reality más longevo de la televisión siguen sobre la mesa. Esta edición ha sido la más corta, 88 días; la mayoría ha sobrepasado las 100 jornadas. Ha cambiado la emisión en dos ocasiones y la competencia que ha tenido esta temporada no ha sido la más fuerte de los últimos años.
Datos bajo mínimos Por primera vez en su historia, GH no ha superado en ninguna de sus galas los dos millones de espectadores ni el 20% de share, siendo este el aspecto más reseñable de sus bajas audiencias. Pese a que las cifras se reparten cada vez más entre la amplia oferta televisiva, no dejan de ser datos muy alejados de los que acostumbra a registrar el reality de Telecinco.
La emisión menos vista corresponde a la gala 11, cuando apenas un 12% y 1.252.000 espectadores fueron testigos de la expulsión de Carlota. Es, consecuentemente, la entrega menos vista de la historia del formato. Lejos quedan aquellos datos que en el año 2000 hicieron palidecer a la competencia televisiva: 51,2% de audiencia y más de siete millones de espectadores.
Es cierto que la televisión ha cambiado mucho en estos 17 años pero, si echamos la vista atrás a ediciones más cercanas y con características de programación similares, se puede decir que en un año ha perdido 700.000 espectadores y un 5% de share. La última edición presentada por Mercedes Milá consiguió ocho puntos más, un 23,1% de cuota de pantalla y 2.844.000 millones de seguidores, cerca de un 1.400.000 espectadores más que la última entrega presentada por Jorge Javier, que ha registrado una media de 1.484.000 personas. Estos datos ha encendido las alarmas en la casa que gobierna Paolo Vasile.