Durango- Incansable con la palabra y también a la hora de publicar, Toti Martínez de Lezea disfruta hablando de mitología vasca. Leyendas no escritas, voces del pasado que vuelca en sus libros y con las que crea ambientes mágicos y apetecibles para sus lectores. Después de Enda ha llegado Ittun y su intención es llegar a siete libros más sobre temas relacionados con la mitología vasca.
¿Qué es ‘Ittun’ para usted?
-Puede significar amuleto, pero, sobre todo, lo que significa es legado. Me gusta el nombre, como Enda, tendré que buscar otro para el tercero que escriba.
¿Continuación de ‘Enda’?
-Sí y no. Ocurre en otro lugar, años después y solo aparecen dos personajes de Enda; me aburre repetir personajes, me gusta más crearlos y como mi intención es escribir siete libros, no voy a estar con los mismos personajes durante siete novelas.
Perdone, ¿ha dicho que va a escribir siete libros más de este tipo?
-Sí, esa es mi intención, aunque no creo que llegue; al ritmo de uno cada dos o tres años, ya me contarás. Siete montañas sagradas, siete novelas. La primera ocurría en el Ori, la montaña sagrada de Zuberoa, y esta ocurre en Txindoki? Me queda Gorbeia, Anboto, Kategi, Aizkorri, Burmendi...
¿Por qué le ha dado por saltar de monte en monte?
-Me encanta la mitología de todas partes, pero la nuestra en especial, y llevo desde los doce años con un libro debajo del brazo que se titula Mitología del Pueblo Vasco de Don José Miguel de Barandiaran. Me lo aprendí de memoria, me sé todas las leyendas. Siempre, de alguna manera, he tocado la mitología: en Nur o en alguna de las novelas que he escrito.
¿Se puede sostener una novela solo con mitología?
-Sí, pero Ittun no va solo de mitología, va de una época oscura que no está mencionada, una época en la que los vascos no aparecemos mencionados y sin embargo, había gente viviendo aquí. Había tribus, luchas y creencias. La mitología no son cuentos para niños, cualquier mitología es una antigua creencia, una antigua religión.
¿En qué creían las tribus de Euskal Herria de los años oscuros?
-La mitología griega no se la inventaron, ellos, los griegos, creían en Zeus, en las sirenas o en sus monstruos. Hay material que lo demuestra: templos, estatua, escritos y Homero construye su Ilíada y su Odisea en base a esas creencias y a tradiciones y leyendas que le llegan a él?
Homero no vive la guerra de Troya, nace después.
-Pero hay escritos, canciones? Volviendo a tu pregunta, la mitología nuestra reside en el trabajo que hizo gente como Resurrección María de Azkue, Barandiaran o Satrustegi recogiendo los testimonios de la gente. Pero la mitología es una creencia antigua de las gentes. ¿Cómo creyeron aquellos vascos? No lo sabemos.
Se supone que tenían creencias paganas.
-Tú lo dices, se supone. ¿Creían los vascos antiguos en la otra vida? Los celtas sí creían en ella, también los romanos y pensamos que los vascos creían en otra vida, seguro, pero no sabemos en cuál.
Si nada sabemos, ¿cómo se documenta?
-A base de las leyendas, de las tradiciones, de las cosas que han quedado sueltas y de mucha imaginación. ¿Sabes que cuando alguien moría en un caserío se levantaba una teja?
¿Qué se supone que tendría que salir a través de esa teja abierta?
-El alma, el espíritu. Pero esto ha perdurado hasta el siglo XX. También se dejaba en la puerta o en la ventana comida para que el espíritu que no encontraba el camino al más allá se alimentara y no diera la lata a los vivos. También se contaba que si alguien había sido una persona malvada, su cuerpo volaría durante toda la eternidad en el cuerpo de una lechuza. ¿Qué te parece?
¿Hay algún territorio vasco más rico en leyendas que otro?
-Gipuzkoa es de los más ricos, pero hay que entender que está rodeado de todos los demás, es donde más se ha conservado el euskera, las tradiciones y las creencias. Los que menos tienen son el sur de Araba y de Nafarroa, son los que han tenido más contactos con otros pueblos, tienen otros cultivos y otras formas de vida. Gipuzkoa, el norte de Nafarroa y Zuberoa son las zonas que más leyendas atesoran.
Consideramos la mitología cultura popular, pero da la sensación de que somos incrédulos.
-Totalmente. El pueblo vasco fue pagano, después fue cristiano?
¿Qué es ahora?
-Ahora no es nada, pero lo mismo puede llegar a ser budista. Hemos tenido momentos de mucha fe en el cristianismo, ya han pasado esos momentos.