Madrid - Un alojamiento de calidad puede hacer realidad las vacaciones de nuestros sueños. Pero un mal hotel puede convertirlas en un infierno. Kike Sarasola aterriza hoy en DKiss para poner su experiencia en el sector al servicio de propietarios de hoteles en graves apuros. A las 21.45 se estrena Este hotel es un infierno, adaptación del formato internacional Hotel Hell, cuya versión original presenta el chef y empresario Gordon Ramsay, y aquí conduce el presidente y fundador de Room Mate Hotels, reconocido como uno de los hoteleros más rompedores del sector.

España es uno de los principales destinos turísticos del mundo y cuenta con más de 17.000 hoteles. El problema es que no todos satisfacen al cliente. En Este hotel es un infierno, el conocido hotelero se encontrará con los retos más difíciles: alojamientos que brillaron en el pasado por su calidad pero que se niegan a ver la realidad ofreciendo servicios de los que no disponen; una residencia de estudiantes que sus dueños han reconvertido en hotel pero sin realizar ningún esfuerzo o inversión para adaptar su negocio; hoteles heredados por los hijos de los propietarios originales cuyos nuevos dueños los están arruinando por su propia dejadez y falta de responsabilidad; trabajadores sin experiencia que recurren al traductor de Google para poder atender a los clientes extranjeros, personal de la limpieza que irrumpe sin permiso en las habitaciones y hoteles que servirían de escenario de una película de terror.

Kike se enfrentará a innumerables desafíos que siempre comienzan con la comprobación de la calidad del servicio que ofrecen estos hoteles. Para ello tendrá que alojarse en cada establecimiento y experimentar en primera persona por qué este hotel es un infierno. Ha recorrido así la península ibérica visitando hoteles de todo tipo: de primera línea de playa, de montaña, temáticos, familiares, urbanos, románticos? Ocho establecimientos en total en los que el hotelero afrontará todos los desafíos que se le pongan por delante para conseguir que dejen de ser una ruina. Y es que, todos los casos que aparecen en el programa tienen algo en común: no funcionan y si siguen así están abocados al cierre. Su cometido será asesorarles y mostrarles cómo conseguir que su empresa resucite y pueda ser un negocio de éxito y ofrecer soluciones a todos los problemas con los que se encuentre, tanto a nivel estético, realizando cambios en la decoración, como a nivel financiero y de gestión de recursos humanos.

En muchos casos, los problemas personales de sus propietarios están detrás de una gestión deficiente de los hoteles rescatados, lo que obligará a Kike a ejercer de coach y psicólogo en más de una ocasión para que sus circunstancias personales no afecten al negocio ni a las personas que trabajan para él. Y es que el hotelero está dispuesto a todo por convertir estos negocios en ruinas en negocios prósperos.