SITGES - La actriz norteamericana Susan Sarandon, que anoche recibió el Gran Premio Honorífico del Festival de Cine Fantástico de Sitges, resaltaba en un contacto con la prensa horas antes de recibir el galardón, que “la televisión están dando oportunidades a las actrices con personajes femeninos arriesgados y poderosos”.

“Sigo trabajando en papeles más pequeños y algunos más importantes”, ha dicho con orgullo la actriz, que acaba de cumplir 71 años, antes de reflexionar sobre una tendencia creciente en el medio televisivo: “la televisión no tiene vocación de gustar a todo el mundo” y por esta razón es capaz de apostar por “personajes femeninos cada vez más arriesgados, que pueden ser poderosos y que no tienen por qué ser jóvenes de 20 años”. Mientras esto sucede en la televisión, “el cine se ha quedado atrás en este aspecto”, proclamó la actriz con resignación.

Sarandon ha elogiado su último trabajo en la televisión, la serie “Feud”, creada por Ryan Murphy, centrada en su primera temporada en los enfrentamientos entre las actrices Joan Crawford y Bette Davis en medio de la producción de la película “¿Qué fue de Baby Jane?”, de Robert Aldrich.

Desde que rodó “The Rocky Horror Picture Show” en 1975, filme que ayer se proyectó en Sitges, “las redes sociales han cambiado la idea de lo que significa ser famoso, sobre todo para la gente joven”, señala Sarandon con un claro ejemplo: las Kardashian. “Los jóvenes quieren ser famosos, y no están interesados en ser actores o cantantes, mientras que en la época de Bette Davis y Joan Crawford los estudios protegían a los actores, los vendían, había más misterio porque había más distancia entre el público y las estrellas y había más fuentes de cotilleo. Lamenta Sarandon que “muchos casting se hacen en base a los seguidores que tienen los actores en las redes sociales y no por los méritos artísticos”.

Sobre los trabajos en los que se implica, Susan Sarandon ha confesado que para elegir tiene en cuenta el pasárselo bien, que le ofrezcan cosas que no haya hecho antes, que aprenda y que además le paguen, y asegura que las historias de amor son las que más le gustan.

Preguntada por el secreto de su eterna juventud, la actriz norteamericana bromea: “no bebo mucho, soy feliz, es importante tener un compromiso, una curiosidad, que las cosas te emocionen, fumo, pero no cigarrillos, y además procuro centrarme en lo que pasa en mi interior y no tanto en lo que sucede en el exterior. Además ayuda una sesión de hora y media de maquillaje, como hoy”.

Activista y comprometida, Sarandon acabó su conferencia de prensa pidiendo perdón en nombre de los norteamericanos por la presidencia de Donald Trump: “En Estados Unidos hay cada vez más personas conscientes de lo que supone el gobierno de Trump y ya piensan en reconstruir todo lo que está destruyendo. No es el fin del mundo, hay gente que está luchando para cambiarlo”.