Vitoria - A finales del año pasado, con el Green Bay como escenario, La Milla 13 volvió a encontrarse con el público casi una década después de que la banda gasteiztarra decidiese abrir un paréntesis en su camino. Ya entonces, Kepa Frisco Beloki avisaba desde estas mismas páginas que el regreso no era algo puntual, que la formación estaba con ganas de volver al estudio, editar material nuevo y mirar al futuro desde el rock, el blues, el country y esos sonidos americanos que siempre caracterizaron a un proyecto nacido hace casi dos décadas. Dicho y hecho, Nuevo sur es ya una realidad.

Es más, hoy mismo el cuarteto completado por Eduardo Moraza, Gori Abalos e Igor Pacheco se va a subir a las tablas de Le Coup para compartir con los espectadores el concierto de presentación de este nuevo CD, una cita que arrancará a las 20.15 horas y para el que las entradas están a la venta por 5 euros (10 euros si además se quiere un ejemplar del álbum). Va a ser una cita especial por varios motivos, también porque se han preparado varias sorpresas (incluyendo la aparición de un músico vitoriano que lleva tres décadas tocar en directo), porque con ellos estarán los colaboradores que tomaron parte en la grabación (Marta Villar, Natxo Artundo e Iñigo Ortiz de Zárate) y porque se realizarán distintos homenajes, guiños que también están presentes en el trabajo de estudio (Antonio Pacheco, Luis Lacalle y Gregg Allman).

“Aquí nos hemos juntado personas que disfrutamos con la música y con la compañía, y es lo que queremos compartir”, explicó ayer Beloki durante la presentación del disco a los medios de comunicación, un acto que tuvo lugar en Zuloa y donde también se pudo conocer de primera mano el sabor de la cerveza que de manera especial se ha editado para el grupo. Ésta se degustará además esta noche durante una actuación en la que se desglosará Nuevo sur, aunque habrá espacio para otros temas de las diferentes etapas de La Milla 13.

Por La Milla no pasa el tren, En el 99, Ropa vieja, Madre y Ventolera son algunos de los títulos que componen un disco grabado a lo largo de seis días en Cynik Studios, un trabajo que ya desde su portada quiere ser un reconocimiento musical y visual “a todos esos músicos que tocan en la calle”.

“Nos gusta cómo ha quedado, pero se nos queda un poco corto”, rieron Beloki, Pacheco y Abalos, quienes junto a Moraza ya están trabajando en material nuevo. “Una banda funciona cuando todos ponen en común y nosotros sabíamos que ésta no era ninguna reunión para hacer un bolo y se acabó. Tenemos música y ganas para tirar hacia adelante”, con la mirada puesta en seguir completando la agenda de conciertos a través de salas y festivales.

Pero el futuro ya dirá. Lo inmediato es lo que sucederá esta noche en Le Coup y lo que se recoge en un disco donde “hay toques más duros, más blues, incluso un tema con cierto aire latino”, canciones que en su mayoría están compuestas por Beloki, quien afirma que “estamos para crear, no para estar haciendo siempre versiones”.