Vitoria - Desde septiembre del año pasado, Gasteiz Kantuz lleva trabajando de manera intensa para llegar a este día, a una fiesta de la canción popular en euskera que convertirá a la ciudad tanto por la mañana como a la tarde en un gran escenario al aire libre.
¿Qué tiene que ser este día: una fiesta, una jornada de convivencia...?
-Sobre todo es una fiesta para todos los kantuzales de toda Euskal Herria. También es un acto de reconocimiento, a nivel de Araba, de aquellas personas que se han significado en el apoyo a la canción popular en euskera como son Sabin Salaberri y Gorka Knörr. Además, este año va a haber un homenaje a Imanol Urbieta a través de su familia.
¿Cuántas personas esperan?
-Sólo ya para la comida sabemos que vamos a llenar el aforo que tenemos en el Iradier Arena, que es de 700 personas. Y calculamos que cantando vamos a estar en unas 1.000.
Hombre, no habrá problemas con ese número en los dos actos que tienen en los Fueros antes y después de comer, pero ¿y en otros puntos como la calle Cuchillería?
-Pero bueno, este tipo de cosas nos han pasado también en los cascos de Donostia, Bilbao o Pamplona en pleno San Fermín. De todas formas, en este caso creemos que vamos a conseguir organizarlo bien, entre otras cosas porque EiTB va a grabar para televisión y eso nos obliga a situar bien a músicos y cantantes. El problema más importante cuando tienes a un grupo muy alargado en una calle estrecha es que todo el mundo tiene que poder escuchar bien a los músicos y al resto de cantantes para saber qué se está interpretando en cada momento. Nosotros por ejemplo vamos a llevar un indicador con el número de la canción que se va a interpretar para que todo el mundo lo pueda buscar en el cancionero que nos ha editado para la ocasión la Diputación. Con todo, esto depende de la voluntad de la gente por participar y colaborar y la experiencia nos dice que, en este sentido, no hay problema. Todo lo contrario.
¿Desde cuándo llevan preparando todo?
-Desde septiembre del año pasado. Tiene que haber una o dos personas que sean las que se encarguen de coordinar, porque puedes tener mucha gente con la mejor de las predisposiciones, pero tiene que haber alguien que organice. Una de las cosas que siempre da más trabajo es buscar un sitio donde poder dar de comer a la gente. En Bilbao nos pusieron a 300 personas en el Kafe Antzokia y el resto a buscarse la vida. En Donostia, una vez nos metieron debajo de las gradas de Anoeta. Nosotros hemos tenido la suerte de poder contar con el Iradier Arena, que es un espacio grande que está al lado del centro. Hombre, la gestión para poder acceder tiene mucha tela que cortar, mucho trámite y dependes de que haya buena voluntad política por colaborar. Al fin y al cabo, nosotros somos una asociación sin ánimo de lucro y si nos empiezan a cobrar la tarifa pública por el uso de Landatxo, del Iradier, de la megafonía, de... esto sería inviable. El Ayuntamiento de Gasteiz, en este punto, hay que reconocer que se ha portado de maravilla. Y la Diputación nos ayuda con lo del cancionero, que es un dineral.
¿El que sólo es espectador, cómo cree que va a disfrutar?
-Es que no queremos espectadores que se queden ahí escuchando, queremos que, de una forma u otra, se unan a nosotros, que participen. No exigimos nada. Es lo bonito que tiene este formato, que es muy participativo. La gente no se corta. Nosotros no cantamos de maravilla. Lo hacemos relativamente bien. Queremos que esto sea lo más participativo posible. Entre otras cosas porque interpretamos canciones muy populares. El 95% de ellas las conoces, seguro. Además, intentamos también meter temas más modernos para atraer a cierta juventud. Claro, te estoy llamando canciones modernas a las de Sorotan Bele, el Aitormena de Hertzainak... (risas). De una forma u otra, se trata de cantar en euskera. Es más, conocemos gente que se ha metido a estudiar porque ha empezado a venir a cantar con Gasteiz Kantuz. Y cuando salimos, la gente se anima más a hablar, es como un mintzalaguna. Estamos ganando espacios para el euskera y eso es importante tanto aquí como en el resto de capitales de Euskal Herria.
¿Desde cuándo lleva mirando la previsión del tiempo para hoy?
-Desde hace un mes, que descubrimos una web que hace previsiones con esa anticipación. Parece que nos va a hacer calor y puede que se produzca alguna tormenta pero cuando ya hayamos terminado (risas). Hombre, al final es básico el tiempo que pueda hacer, no es broma.
Mañana cuando se levante, además de llevar más o menos el cansancio, ¿qué sensación deben tener para estar satisfechos?
-Lo ideal sería despedirnos con la sensación de que nos tenemos que volver a juntar otra vez y cuanto antes, mejor.