jota, fandango, ingurutxo, mazurka... y todas las melodías vascas populares que emanan del txistu y del tamboril han atraído a bailarines del otro lado del océano Atlántico. Concretamente, a once estudiantes de ballet norteamericanas que el martes participaron en una master class muy especial impartida por Xabin Bikandi y Patxi Laborda, dos de los profesores más prestigiosos de Euskadi y miembros de Aiko Taldea.
El motivo de recorrer 8.279 kilómetros para recibir una lección intensiva es que un docente de la Universidad de Utah, Richard Wacko, consideró que era fundamental que las jóvenes promesas del baile, antes de obtener el grado en danza, tuviesen un conocimiento elemental sobre la euskal dantza tradicional.
Con este objetivo marcado hace ya nueve años -el primer encuentro tuvo lugar en 2008-, Wacko se puso en contacto con la asociación dan-tzan.com para solicitar a la misma que se hiciese cargo de la preparación de un curso intensivo para estos aprendices, dado que es dan-tzan.com quien coordina el programa Dantzan ikasi, de la Diputación Foral de Gipuzkoa y la encargada de la formación de profesores de bailes tradicionales euskaldunes. Finalmente se escogió como responsables de la formación de las estudiantes durante su estancia en Euskadi a dos profesores de música y danza muy conocidos, como son Sabin Bikandi y Patxi Laborda, quienes aceptaron encantados la curiosa propuesta.
De este modo, Bikandi y Laborda ofrecieron en la sede de Dantzerti, situada en la plaza Ibarrekolanda de Bilbao, una master class sobre los bailes habituales en la euskal dan-tza, que se realizan en tres compases. Ejemplo de estas melodías son la jota, el fandango, ingurutxo, el vals y la mazurka.
Pero las jóvenes norteamericanas no estuvieron solas, ya que la clase estuvo integrada tanto por el grupo de alumnas de Salt Lake City como por otra agrupación de estudiantes que están cursando el Título Superior de Danza y arte Dramático en la propia Dantzerti, produciéndose un especial encuentro entre futuros bailarines de ambos rincones del mundo. Debido a la corta estancia de las once estudiantes americanas en Euskadi, durante la clase ambos profesores se propusieron enseñar los conceptos básicos de la danza y de la cultura vascas.
Jenny Dzuranin, una de las alumnas participantes en este encuentro, explicaba los motivos y las sensaciones generadas ante esta cita: “Hemos venido al País Vasco para aprender de la cultura y de las danzas tradicionales de aquí, porque nosotras estamos aprendiendo ballet en la Universidad de Utah, y en esa formación intentamos estudiar danzas de todas las partes del mundo”. El grupo pudo comprobar, a lo largo de la mañana en las aulas de Dantzerti, que Euskadi es un país “con mucha tradición”. “Lo estamos disfrutando mucho, podemos ver de dónde vienen muchas cosas del ballet y muchos movimientos”, explicaba Dzuranin.
Según apuntaba la alumna, las danzas vascas no son sencillas, sobre todo porque “son muy diferentes, y tienen un poco de dificultad para las bailarinas de ballet, porque tenemos que relajarnos, procurar no poner el pie de una y otra manera a la que estamos tan acostumbradas. En ese sentido es difícil”.
Las estudiantes ofrecerán una pequeña performance mañana viernes en la Casa de Cultura de Eibar, a las 20.30 horas, y a pesar de estar acostumbradas a bailar ante el público, aseguraron estar “un poco nerviosas” ante esta cita.
labor pedagógica El profesor Patxi Laborda afirmó que las alumnas parten con la ventaja de que cuentan con una gran base que facilita su aprendizaje. Por ello, la primera parte de la clase estuvo dedicada a realizar una introducción para explicar la forma tradicional del baile. “Ellas vienen del ballet, donde el sistema es inverso. El ballet clásico cuenta con un sistema hecho para escenario, mientras que estas danzas están pensadas para una plaza”, comentó Laborda.
El coreógrafo y promotor de danza, que además lleva años en Bilbao Musika enseñando danza tradicional a adultos, intentó transmitir a las chicas, junto a Bikandi, “el concepto de improvisación, el concepto de relación humana que hay en la danza tradicional vasca, el sentido de comunicación, y sobre todo que no crean que esto es una estructura cerrada, porque tiene un lenguaje diferente pero actual”.
Laborda explicó cómo “el origen del ballet es un pantano, y tiene muchos arroyos”, y aseguró que uno de esos arroyos ha sido la danza vasca. “En la historia se ha dado un feedback: hemos vivido mucho del ballet y nosotros hemos dado algo al ballet, y a ellas les viene bien entender esas referencias”, concluyó el profesor.