Madrid - La coreógrafa Blanca Li, residente en París, asegura que el panorama político en Francia “es muy raro”. En vísperas de la segunda vuelta de las elecciones galas, que se celebran hoy, la bailarina viajó a España como jurado del Premio Princesa de Asturias y reconoce que “está sorprendida” con el auge de la ultraderecha en Francia. “Estoy un poco sorprendida con lo que está pasando en Francia. Me sorprende que un partido de ultraderecha pueda tener tanta presencia en el país de los derechos humanos”, apunta la bailarina, coreógrafa y directora sobre el auge del partido de Marine Le Pen.

Li, coreógrafa de Almodóvar, Beyoncé, Daft Punk o Coldplay, ha “aprovechado” su estancia en el Estado, para hablar de su nuevo periplo con Maria Alexandrova. Las dos bailarinas llevarán a los Teatros del Canal de Madrid el 3 y 4 de junio Diosas y Demonias, un dúo estrenado en 2015 para el Teatro de los Campos Elíseos de París, que para Li es una celebración de la feminidad a través de la mitología. “Me inspiré en la mitología primitiva porque antes que los dioses estaban las diosas. Las mujeres eran el centro de la creación, del mundo, el origen de todo porque la mujer es la maternidad”, reflexiona. Así, en este espectáculo que ya han interpretado en Francia, Cataluña o Nueva York, las bailarinas se “mimetizan” para celebrar la feminidad a pesar de sus diferencias de estilos de danza.

clásico y contemporáneo La rusa, reconoce Li, es una de las “mejores bailarinas clásicas del mundo”, mientras que ella, por su parte, ha tocado palos tan variados como el hip-hop, el flamenco o la danza contemporánea. Esas diferencias les han llevado a “aprender mucho” la una de la otra a través de un dúo entre mujeres -algo que “no es habitual”- en el que al final “parecen hermanas gemelas”. “He hecho solos para Maria en los que está al máximo de su técnica porque verla bailar en puntas es algo único”, reconoce la granadina, que también obliga a la rusa a descalzarse para bailar ritmos más contemporáneos.

En Diosas y demonias, ambas cambian “constantemente” de personajes que “evocan” a figuras como la bailarina Isadora Duncan o la diosa Atenea para hablar de muchas mujeres “diferentes”. “Es importante hablar de lo femenino hoy porque me parece que estamos en un momento en el que las mujeres hemos llegado a vivir libres, a tener una vida profesional, y, sin embargo, sigue habiendo unos límites, un techo de cristal”, apunta. - Efe