Vitoria - A principios de 2016, como ya recogía este periódico, la Fundación Contemporánea, entidad promovida por La Fábrica, hizo públicos los resultados de su informe Observatorio de la Cultura, un análisis realizado a través de 173 expertos que alertaba por primera vez que tanto en la categoría de calidad como en la de innovación cultural, Vitoria perdía seis puestos en el primer caso y tres en el segundo. En el arranque de este 2017, la actualización de este estudio no ha hecho más que confirmar lo ya sabido.
Pero más allá de esta herramienta, están las realidades que, a través de los datos, demuestran los trabajos realizados por el Observatorio Vasco de la Cultura (Síntesis de indicadores culturales de la Comunidad Autónoma de Euskadi 2016) y por Mahaia, que, tanto tomando este análisis como sus propia recopilación de informaciones, acompaña su Pacto por la Cultura con un amplia mirada a la situación del sector tanto en el País Vasco como en Álava.
No deja de ser curioso que el porcentaje de aportacion del territorio al PIB vasco desde el sector cultural creciera entre 2012 y 2015 con respecto a Bizkaia y Gipuzkoa, aunque sólo sea unas décimas. Pero eso sólo es un detalle y bastante relativo. Para mirar al mapa con más realidad hay que partir, por ejemplo, del hecho de que sólo el 12,4% de las industrias culturales y creativas de Euskadi está en Álava y que el ratio de empresas culturales y creativas por 100.000 habitantes ha disminuido en la provincia en 2013 y 2014, lo que contrasta con el caso vizcaíno.
En Álava decrece tanto el número de empresas culturales, con un descenso del 35% entre 2007 y 2012, como su peso relativo respecto al conjunto de una comunidad que entre 2009 y 2013 perdió un 10,2% de sus agentes culturales, destacando las pérdidas en cuanto a librerías, compañías de artes escénicas y salas de exposiciones.
En este sentido, en Euskadi se contabilizaron en 2013 un total de 2.665,3 personas trabajadoras entre los agentes culturales, un 15,2% menos que en 2009. El sector audiovisual es el que mayor proporción de personas trabajadoras tiene (46,2%), seguido de la música (21,9%), mientras que el sector editorial y las artes escénicas se sitúan en torno al 14%, siendo las artes visuales las que menos empleo reúne (3,3%). Los agentes privados, además, concentran la mitad del empleo global, incluso a pesar de las pérdidas de puesto de trabajo en estos años de crisis.
En lo que se refiere a la parte pública, los datos de estos últimos años son todavía más demoledores. La inversión de las instituciones públicas vascas que operan en Álava cayó en picado entre 2008 y 2012, en concreto un 51,9%, frente al descenso del 30% que, en el mismo periodo, se vivió en Bizkaia y Gipuzkoa.
Cabe recordar que tanto la Diputación alavesa como el Ayuntamiento de Gasteiz están en procesos de elaboración de planes estratégicos propios, herramientas que deberían servir, en gran parte, para darle la vuelta a las situaciones que dibujan estas cifras y porcentajes. Claro que no es la primera vez que ambas administraciones intentan caminos parecidos sin concretar ninguno. El sector espera que esta vez sea distinto.
Por cierto, dentro de esos procesos de elaboración de los mencionados planes, llama la atención, más allá de los esfuerzos estadísticos del Gobierno Vasco a través de servicios como el Eustat o el mencionado Observatorio Vasco de la Cultura, la falta de preocupación o de capacidad de las instituciones públicas alavesas para contar con datos propios en la mano.
Aporte del sector. En 2013 había trabajando en el sector cultural vasco 2.665 personas y se generaron unos ingresos de 338,1 millones de euros.Gasto público. En 2014, el 55,2% del dinero invertido por las instituciones públicas vascas en cultura fue destinado al arte y sus industrias, el 30,6% a patrimonio y el 7,7% a lo que el Observatorio Vasco de la Cultura denomina fiestas y cultura popular.
Contratación. En 2015, el 64,5% de los contratos temporales realizados en Euskadi en el sector cultural tenían una duración de 1 día o menos. Sólo el 2,6% era para más de 6 meses.
Perfil laboral. En el análisis de los datos de empleo cultural entre 2013 y 2015 en el País Vasco, el perfil medio de las personas contratadas es el de un hombre, de entre 35 y 49 años, con estudios universitarios y residente en Bizkaia.
0%
En los datos recogidos por el Observatorio Vasco de la Cultura, llama la atención que, con respecto a la producción en euskera, se señala que en 2013, la edición en la lengua vasca de ejemplares (novedades más fondos) en Álava fue del 0%. Sin incluir a ETB, las producciones audiovisuales en euskera o en euskera y castellano fueron el 39,5% de las realizadas en el territorio. Y destaca que el 53,6% de los espectáculos teatrales en Álava fueron llevados a cabo euskera o en euskera y castellano, por encima del porcentaje de Bizkaia (53,2%).